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viernes, 17 de abril de 2020

Coocurrencia de trastornos de personalidad en pacientes con trastornos de ansiedad



 INTRODUCCIÓN 

Comienzo explicando sobre el término cocurrencia en contraposición al término comorbilidad 
Aunque muchos investigadores y clínicos utilizan el término comorbilidad   , lo cierto es que es un concepto problemático. En los últimos años, se van levantando voces contrarias a su utilización dentro del ámbito psiquiátrico, argumentando que se trataría de una anomalía conceptual; dado que este término hace referencia a la presencia de dos o más diagnósticos psiquiátricos que ocurren juntos, pero en la realidad no está tan claro que se trate de dos condiciones clínicas diferentes, sino que podría tratarse de múltiples manifestaciones de una sola condición clínica  Por ello, se va a utilizar el término coocurrencia.

Continuo con un resumen de la clasificación de los trastornos de la personalidad según el DSM-IV


         GRUPO  A
Patrones persistentes de cognición, expresión y relación con otros anómalos que generan impresión de rareza o excentricidad
      Trastorno paranoide de la personalidad Patrón de desconfianza y suspicacia que hace que se interpreten maliciosamente las intenciones
de los demás
     Trastorno esquizoide de la personalidad Patrón de desconexión de las relaciones sociales y restricción de la expresión emocional
      Trastorno esquizotípico de la personalidad Patrón de malestar intenso en las relaciones personales, distorsiones cognoscitivas o perceptivas
y excentricidades del comportamiento.

        GRUPO B 
Patrón persistente de emocionalidad intensa y cambiante, impulsividad y escasa empatía
Trastorno antisocial de la personalidad 
Patrón de desprecio y violación de los derechos de los demás
Trastorno límite de la personalidad 
Patrón de inestabilidad en las relaciones interpersonales, la autoimagen y los afectos, y de una notable impulsividad
Trastorno histriónico de la personalidad 
Patrón de emotividad excesiva y demanda de atención
Trastorno narcisista de la personalidad 
Patrón de grandiosidad, necesidad de admiración y falta de empatía

         GRUPO C 
Patrón persistente de ansiedad, temor y necesidad de control, en especial en las relaciones sociales
Trastorno de la personalidad por evitación 
Patrón de inhibición social, sentimientos de incompetencia e hipersensibilidad a la evaluación negativa
Trastorno de la personalidad por dependencia 
Patrón de comportamiento sumiso y pegajoso relacionado con una excesiva necesidad de ser cuidado
Trastorno obsesivo - compulsivo de la personalidad 
Patrón de preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control.

Los Trastornos de Personalidad  del Grupo C, especialmente  por evitación y por dependencia, están relacionados con los trastornos de ansiedad que son los que nos ocupan . Una serie de estudios ha mostrado tasas elevadas de coocurrencia del trastorno de la personalidad por evitación con depresión mayor, agorafobia, fobia social y trastorno obsesivo - compulsivo

La coocurrencia entre los trastornos de personalidad y los trastornos de ansiedad puede tener implicaciones importantes. 
Los diagnósticos múltiples nos pueden dar idea de la gravedad de la alteración, el deterioro del funcionamiento y el pronóstico.

Tener en cuenta la coocurrencia entre trastornos puede ayudar a comprender el éxito o no de un tratamiento, por lo que la evaluación sistemática de la personalidad patológica en el ámbito clínico es recomendable.

A pesar de conocerse la importancia de los trastornos de la personalidad desde hace mucho tiempo, es desde hace poco que se han convertido en un tema de gran relevancia para la investigación. La inclusión de los trastornos de la personalidad
en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales . 
A pesar de los años transcurridos, sigue siendo un campo bastante desconocido, por lo que se puede aseverar que los trastornos de la personalidad constituyen el gran reto del siglo XXI 
Los trastornos de la personalidad son definidos como un patrón permanente de conducta y de experiencia interna que se aparta acusadamente de las expectativas de la cultura del individuo; este patrón se manifiesta en algunas de las siguientes áreas: 
- cognición, 
- afectividad, 
- funcionamiento interpersonal 
- y control de impulsos 

Se cree que es de gran relevancia conocer el efecto que los Trastornos de Personalidad pueden tener en los síndromes clínicos y el valor de pronóstico de dicha coocurrencia. En este contexto, poco a poco se van publicando más estudios, pero los resultados no siempre son consistentes. Diversos estudios señalan que la coocurrencia de los Trastornos de personalidad , con otros síndromes clínicos del eje 1 (trastornos de ansiedad)  apunta a un empeoramiento del cuadro clínico, peor adherencia y respuesta al tratamiento, mayor riesgo de recaídas y hospitalización, peor pronóstico y mayor nivel de psicopatología general.

 Los costos de salud indican una carga económica al sistema de atención de la salud marcadamente superior  En esta misma línea, el tratamiento de los trastornos de personalidad coocurrentes es normalmente más complejo y menos optimista, con un aumento de las tasas de abandono y con menos expectativas de los pacientes 

Sobre la relación existente entre los trastornos de personalidad y los trastornos de ansiedad  (trastornos de pánico con o sin agorafobia, fobia social y trastornos de ansiedad generalizada), se han establecido algunas hipótesis en las que los trastornos de personalidad  constituyen un riesgo para el desarrollo de trastorno de pánico y trastorno de pánico con agorafobia Así, por ejemplo, Bienvenu et al. (2009) encontró en su investigación que puntuaciones altas en las escalas de evitación y dependencia (trastornos del grupo C) predicen la aparición de trastorno de pánico y agorafobia.

En esta misma línea, un estudio de meta-nálisis basado en 125 estudios publicados en los últimos treinta años concluye que en muestras de trastornos de ansiedad , en general, se observa en mayor proporción coocurrencia con trastornos del grupo C (evitación, dependencia y obsesivo-compulsivo) que con trastornos de los grupos A y B. Y dentro del grupo C, el patrón de mayor coocurrencia fue el evitativo, seguido del obsesivo y del dependiente.

El efecto del trastorno de la personalidad por evitación coocurrente con el diagnóstico de fobia social, se ha podido observar en la respuesta al tratamiento para este trastorno en pacientes ambulatorios con diagnóstico de fobia social generalizada. Los pacientes que presentaban coocurrencia estuvieron más gravemente afectados en todas las medidas de autoinforme. Y, aunque después del tratamiento los pacientes con fobia social mejoraron significativamente, los que presentaban coocurrencia con trastornos de la personalidad siguieron mostrando un deterioro más grave en las medidas postratamiento y después de 3 meses de seguimiento, en comparación con aquellos que no presentaban coocurrencia 



Estudios más recientes han encontrado asociación entre la fobia social y los trastornos de la personalidad por evitación y dependencia 

El número de diagnósticos por sujeto refleja la gravedad de la alteración en este, ya que se correlaciona con la severidad de la psicopatología y el deterioro del funcionamiento . 

No cabe duda de que uno de los aspectos que más preocupa al clínico, son las variables que están implicadas en la dificultad de recuperación de los pacientes tratados.


 ¿Qué variables influyen? 
¿Por qué un tratamiento no es igualmente efectivo para todos los pacientes que lo reciben? 
Una de las explicaciones podría estar en la coocurrencia con los trastornos de la personalidad. Por ello, el objetivo  de este estudio de tipo descriptivo es explorar la coocurrencia entre los trastornos de la personalidad y los Trastornos de Ansiedad

  Es de interés determinar: 

- por una parte, si hay perfiles específicos de personalidad patológica en los distintos Trastornos de Ansiedad evaluados (primer objetivo)

- y, por otra parte, si el número de trastornos de la personalidad en los pacientes (indicativo de gravedad) es diferente en función del Trastorno de Ansiedasd diagnosticado (segundo objetivo).


Por su parte, los grupos de ansiedad generalizada, fobia social y pánico, presentaron un mayor porcentaje de trastorno de personalidad   en los cuatro grupos


Fuente y analisis de los datos, métodos de estudio y resultados ,ver aquí:



jueves, 2 de abril de 2020

Daños colaterales de la fobia social



Estas pocas líneas son para tratar de explicar la vida del que acompaña a un fóbico social o a un agorafóbico.

Las parejas de estas personas también sufren a causa de una situación que, aunque no entienden , tratan de comprender

La manera de entender lo que pasa a alguien afectado por este trastorno es imaginar que al igual que a cualquier persona le produce cierto embarazo ( por si no lo hace bien) impartir clase a más de 100 alumnos en la Universidad, todos en la misma aula ( a mí me ha ocurrido tener que dar clase de Matemáticas a 150 alumnos en la misma clase),  dar una conferencia en un auditorio o hablar en un funeral ante un alto número de personas; a un fóbico social esas mismas situaciones le bloquean, al no poder soportar una posible evaluación negativa por parte de sus oyentes.

Un fóbico debe de notar esa presión,  pero mucho más, a la enésima potencia.
Eso es lo que yo imagino para entenderlo.
No obstante esa comprensión, el compañero de una persona con esos trastornos sufre por no poder hacer nada. Por mucho que insista ante su pareja en que es fundamental trabajar en su carrera ( que para algo la estudió) y conseguir una pensión el día de mañana, por mucho que la anime a que puede salir sola a la calle o viajar sin compañía, su respuesta siempre es la denegación,  el sufrimiento e incluso el pánico.

El que vive bajo el mismo techo con una persona con ese problema, se ve inundado por la frustración, por no poder hacer casi nada, viendo sufrir constantemente y sufrir él también continuamente, al no poder evitarlo.

¿Alguien piensa en esos otros sufrimientos? Porque también son sufrimientos y son continuos, no cesan, son cada día.

Es un sufrimiento doble: por un lado se sufre porque no ves progresar ni un ápice a la persona amada (los mismos miedos siempre a todo: a salir sola, a coger el teléfono, a tomar un transporte, a hablar en público,  a tener una ocupación laboral…) y tú también sufres la impotencia, la frustración de no poder hacer nada ( sobre todo los hombres tenemos la manía de querer solucionarlo todo, y si no lo conseguimos, nos sentimos muy mal). 
En fin, mi sentimiento es de guerra perdida, de batalla en batalla, siempre derrotados. Los dos. Y que conste que no soy un hombre pesimista, soy muy racional ( aunque emotivo al mismo tiempo), pero nunca me he contado cuentos a mí mismo. Toco con mis manos la realidad y veo que este grave problema incapacita mucho para hacer una vida normal en sociedad y crea mucha infelicidad y, lo que es peor, toda la vida. Intuyo que su origen está en un defecto inicial en el cerebro, un desequilibrio de raíz biológica, de causa bioquímica. Por eso es  imposible erradicarlo con técnicas únicamente de psicología conductista.
Pero hay unas víctimas colaterales, las parejas de los afectados/as también sufrimos.No se puede luchar contra la genética con las únicas armas de la psicología.  Es una guerra perdida de antemano, en mi opinión