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domingo, 6 de julio de 2025




SENTIRSE MENOS, SENTIRSE FUERA;

 SENTIMIENTOS DE INFERIORIDAD E INADECUACIÓN 


Muchas personas con fobia social no solo luchan con la sensación de ser menos, sino también con la de no encajar. No es lo mismo sentirse inferior que sentirse inadecuada, aunque a menudo se mezclan. La inferioridad habla de falta de valor; la inadecuación, de desajuste. Como si uno no fuera lo esperado, como si hubiera un papel asignado en el mundo y no se supiera interpretar.

Sentirse inadecuado puede ser como aparecer en una obra de teatro en marcha, donde ya están todos los personajes bien repartidos… y uno llega sin papel, sin guion, sin sitio. En esa confusión, muchas personas acaban culpándose, comparándose o escondiéndose.

Con el tiempo, diferenciar estas dos experiencias ,inferioridad e inadecuación, puede ayudar a comprender mejor lo que se siente. Parecen sinónimos, pero afectan de manera distinta a la autoestima, las relaciones y la manera de estar en el mundo.

El sentimiento de inferioridad

Una de las raíces más frecuentes de este sentimiento es lo que explica la teoría de la comparación social, desarrollada por Festinger. Las personas se evalúan a sí mismas comparándose con los demás. Pero en la fobia social, esas comparaciones suelen ser "ascendentes": es decir, con personas que se perciben como mejores o más válidas. Esto no hace más que alimentar la inseguridad.
📖 Teoría de la comparación social - Psicología y Mente

No se trata solo de momentos de inseguridad. Es un filtro persistente que distorsiona cómo se interpreta cada gesto ajeno. Una mirada puede parecer juicio. Un elogio, condescendencia. Una ausencia, rechazo.

El complejo de inferioridad, según Adler, se origina muchas veces en la infancia: cuando ha habido sobreprotección, críticas excesivas o negligencia. En lugar de crecer sintiéndose válidas, muchas personas desarrollan una sensación crónica de no estar a la altura. Comprender esto puede ayudar a ver esos sentimientos no como defectos personales, sino como respuestas aprendidas.
📖 Complejo de inferioridad - Instituto Europeo de Psicología Positiva

La teoría de la discrepancia del yo, de Higgins, también permite entender este dolor. Cuando hay una distancia entre lo que alguien es y lo que cree que debería ser, aparecen emociones como ansiedad, vergüenza o tristeza. Muchas personas con fobia social viven atrapadas entre el yo real (el que sienten que no vale) y un yo ideal que parece inalcanzable.
📖 Teoría de la discrepancia del yo - PsicoActiva

Otra teoría útil es la del rango social, de Gilbert. Sostiene que cuando una persona se percibe en una posición inferior dentro de una jerarquía social, tiende a adoptar actitudes de sumisión o evitación. En la fobia social, esta percepción de estatus bajo se traduce en intentar pasar desapercibido, no llamar la atención, no molestar.
📖 Teoría del rango social - La Mente es Maravillosa

El sentimiento de inadecuación

El sentimiento de inadecuación no dice “vales menos”, sino “no encajas”. Puede haber cualidades, capacidades, incluso valores… pero parecer no ser los adecuados. Es la sensación de no tener sitio, como si uno fuese un error de casting.

La teoría del esquema del yo, de Markus, explica cómo se forma el autoconcepto a partir de las experiencias sociales. Si en la infancia se recibe el mensaje , explícito o implícito,  de que uno no está bien como es, ese juicio puede integrarse como parte de la identidad.
📖 Esquema del yo - La Mente es Maravillosa

También influye la percepción de desajuste respecto a una norma social. Muchas personas con fobia social sienten que hay una forma correcta de ser y que ellas no la cumplen. Esto genera vergüenza incluso antes de actuar, como si simplemente existir ya fuera una transgresión.

La diferencia clave es esta: el sentimiento de inferioridad lleva a pensar “soy menos”. El de inadecuación, “no soy lo que debería”. Ambos pesan, pero de formas distintas. Y nombrarlos puede marcar el principio de un proceso de comprensión más profundo.

Reflexión final

Ponerle nombre a lo que se siente no es buscar etiquetas, sino encontrar mapas. Saber si lo que duele es sentir que se es menos, o que no se encaja, ayuda a dejar de pelear en la oscuridad.

La fobia social puede hacer que una persona viva al margen, como si no tuviera derecho a estar presente. Como si necesitara permiso para existir. Pero nadie debería sentirse así.

Con toda esta información me he dado cuenta que no tengo sentimiento de inferioridad como dicen tienen todas las personas con fobia social. Yo me negaba ,decía yo valgo tanto como otros y ahora aprendí sobre el sentimiento de inadecuación y eso tiene más sentido para mi . Sentirme cómo burro en un garaje , torpe,  para según que pej hablar dentro de un grupo, pero no porque valga menos ,sino porque no sé me dan bien ciertas cosas y eso me hace estar fuera amenudo.

No se trata de ser extraordinaria, ni de cumplir expectativas imposibles. Basta con reconocer que cada cual merece ocupar su lugar. 

📎 Metáfora: La pieza que no encaja – Sentimiento de inadecuación


Perfecto, Judith. Aquí tienes el código HTML con los primeros enlaces activos (los ya publicados) y el resto de los sentimientos listados de forma normal, sin subrayado ni color, para que no parezcan clicables:


PARTE FIJA (Sentimientos)

El ciclo emocional en la fobia social

La fobia social nos envuelve en un ciclo de emociones que se van encadenando y retroalimentando.

  1. La vergüenza surge al sentir que no cumplimos con las expectativas sociales.
  2. De ahí nace la culpa, que nos responsabiliza de nuestra “falla”.
  3. La culpa provoca tristeza e incomodidad, que minan nuestro ánimo.
  4. La tristeza genera inseguridad y autoexigencia, intentando evitar el malestar.
  5. Esta inseguridad alimenta el sentimiento de inferioridad e inadecuación.
  6. Aparece el miedo, anticipando rechazo o fracaso.
  7. El miedo provoca ansiedad, activando cuerpo y mente.
  8. Cuando la ansiedad baja, llega un breve alivio.
  9. Pero el alivio puede dar paso a la desesperanza, que cuestiona si vale la pena seguir luchando.


Además, estas emociones se conectan de formas complejas:

  • La vergüenza también influye directamente en la inseguridad y la sensación de inferioridad.
  • La culpa intensifica la tristeza y el miedo.
  • La ansiedad y la tristeza se retroalimentan, manteniendo el ciclo activo.
  • El alivio es temporal y su contraste con la desesperanza puede hacer que esta última se sienta aún más profunda.

Reconocer este ciclo y sus conexiones es clave para entender la fobia social y comenzar a buscar caminos para romperlo.


Otras emociones relacionadas



Esta entrada forma parte de una serie sobre los sentimientos que acompañan a la fobia social. Puedes explorar cada uno según cómo se conectan entre sí a medida que se van publicando:

Si prefieres que esos sentimientos que aún no están enlazados aparezcan en color gris o en cursiva para diferenciarlos visualmente pero sin parecer enlaces, puedo ayudarte también con eso. ¿Quieres?

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