SECCIÓN LO QUE NO SABEMOS DE NOSOTROS
Cargarse con responsabilidades ajenas: el peso que enseña
A veces siento que llevo más de lo que me toca. No porque quiera, sino porque siento que si no lo hago, algo se romperá o alguien sufrirá. Me agoto tratando de resolver problemas que no son míos, atendiendo emociones que no pedí, y sosteniendo situaciones que otros podrían manejar. Desde fuera, puede parecer que me sobrecargo por elección o que no sé decir “no”. Y duele sentir que me juzgan sin entender la motivación que hay detrás.
Cargar con lo que no es tuyo tiene consecuencias reales. Me desgasto física y emocionalmente. Otros pueden aprovecharse o darlo por sentado. A veces pierdo de vista mis propias necesidades mientras intento sostener a los demás.
Pero este peso también tiene un valor enorme. Me hace consciente del impacto de mis acciones y palabras. Me enseña a leer el ambiente, a anticipar conflictos y a cuidar a quienes me rodean. Aprendo a equilibrar la ayuda con los límites, a intervenir con responsabilidad y a actuar con atención, sin perder mi centro.





No hay comentarios:
Publicar un comentario