Cómo se manifiesta el cuerpo cuando quiero pasar desapercibido Cuando experimentamos ansiedad social, nuestro cuerpo tiende a adoptar posturas y gestos que buscan minimizar nuestra visibilidad. Estos comportamientos no son conscientes, sino respuestas automáticas a la incomodidad interna.
Gestos expresivos reducidos
En situaciones de ansiedad social, los gestos expresivos, como mover las manos al hablar, suelen disminuir considerablemente. Esta reducción puede interpretarse como una estrategia para evitar llamar la atención. Según un artículo de Psicología y Mente, gestos como cruzar los brazos sobre el pecho pueden indicar una necesidad de establecer una barrera entre uno mismo y los demás, reflejando inseguridad o desinterés (psicologiaymente.com).
Microgestos o gestos adaptadores
Los microgestos, también conocidos como gestos adaptadores, son movimientos automáticos que realizamos para autorregular nuestras emociones. Estos incluyen tocarse el cabello, ajustar la ropa o frotarse las manos. Según un artículo en Análisis No Verbal, estos gestos aumentan con la tensión y el estrés, y nos ayudan a controlar o disimular nuestro estado emocional (analisisnoverbal.com).
Gestos de evitación
Los gestos de evitación buscan reducir la interacción visual o física con los demás. Esto puede incluir evitar la mirada, cubrirse parcialmente la cara o colocar un objeto delante como barrera. Un artículo en Univisión menciona que colocar un objeto entre nosotros y los demás, como un cojín o una taza, puede transmitir al otro nuestra ansiedad (univision.com).
Postura rígida
La postura también refleja nuestro estado emocional. Una postura rígida, con la espalda recta, hombros tensos y piernas juntas, puede indicar incomodidad o deseo de pasar desapercibido. Según un artículo en Psicólogos Oviedo, gestos como sobarse o retocarse el cabello, juguetear con joyas y adornos, o ajustar la ropa son comunes en situaciones de ansiedad social (psicologosoviedo.com).
En esta entrada se aborda con humor cómo interpretamos y exageramos nuestras señales corporales, mostrando lo absurdo que puede ser obsesionarse con cada movimiento que hacemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario