COMPARTIR

viernes, 3 de octubre de 2025



Dificultad para establecer intimidad 

Conectar de verdad con los demás es difícil cuando la fobia social marca tus límites.

Mostrar quién eres puede sentirse riesgoso y paralizante.

El miedo al juicio puede hacer que te quedes al margen, observando cómo los demás se relacionan con naturalidad.


Una de las cosas más difíciles que me ha traído la fobia social es lo complicado que se me hace conectar de verdad con los demás. No hablo de charlas superficiales ni de decir lo que se espera. Hablo de permitir que alguien me vea tal como soy, sin esconderme.

Por ejemplo, puede pasar que evite invitar a alguien a tomar un café por miedo a no saber de qué hablar; o que no comparta un logro personal con alguien cercano por temor a parecer presumida; incluso que durante una reunión familiar o con amigas me limite a escuchar y asentir, sin atreverme a expresar mis opiniones o sentimientos.

La intimidad emocional se vuelve un terreno lleno de obstáculos cuando sientes que cualquier gesto puede ser malinterpretado, o que si te muestras como eres, no gustarás. A veces me he alejado de personas que quería, simplemente porque me aterraba sentirme expuesta. No es que no quiera acercarme, es que no sé cómo hacerlo sin que el miedo me paralice. Y al final me quedo al margen, observando cómo los demás se relacionan con naturalidad, mientras yo sigo atrapada en mi mundo blindado.


Siguiente efecto colateral: La vida hipercontrolada → Hipercontrol y agotamiento por anticipar y planificar todo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario