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miércoles, 2 de septiembre de 2020

De oficio : Cuidadora

Yo no sé si tenga algo que ver con la fobia social, pero tengo un gran instinto protector y cuidador hacia todo el mundo, especialmente mi familia. Quizá necesito que me cuiden  ante mi vulnerabilidad e inconscientemente yo cuido a los demás 

Podríais pensar que es algo normal y natural, ¿Quién no cuida de su familia cuanto puede?  《Salvo excepciones claro está , que de todo hay)

No obstante en mi caso es un poco enfermizo ,forma parte del control y rigidez que necesito para mi estabilidad y que ya he explicado en otras ocasiones.


Controlo a las personas queridas que considero vulnerables , les doy mil instrucciones aunque sean obvias, al final hago broma , para que no me riñan , y les digo: 


  • Ya sé que lo harás , que es obvio ,pero necesito decirlo para quedarme tranquila.


Cosas muy  simples normalmente como: 


  • Si salen a la carretera en coche un viaje largo, no corráis.

  • Abrígate por aquí y por allá

  • No te olvides de tal

  • Ve por ahí a esta hora o será tarde 

  • Mejor ve por aquí….

  • No hagas esto, ya lo hago yo.

  • Te coloco esto justo aquí para que puedas cogerlo con facilidad….



Llega al límite obsesivo - compulsivo (Eso sí, es uno de los trastornos, antes de la ansiedad, que sé no padezco).


Por un lado mi familia me trata de pesada por este hecho , y sí, a veces se enfadan y me riñen. No son niños y saben cuidarse solos, de hecho soy yo misma la que para muchas cosas no puedo cuidarme sola, o al menos no soy independiente y paradójicamente recojo entre mis preocupaciones vitales los problemas de mi familia por sencillos que sean , (Digo paradójicamente porque sino puedo cuidar de mí, cómo cuidar a otros y porque muchas de las cosas que podría hacer por ello se escapan un poco a mi control por mis limitaciones).

También me preocupo por problemas ajenos con gran empatía , pero no llega a esos límites,  al menos no de actuación .


El caso es que para que lleguen a llamarme la atención os podréis imaginar el límite que alcanza , por no hablar de  mi sufrimiento. A veces puedo estar a punto de llorar de angustia y mi ansiedad es alta.


También es real que muchas veces mi exceso de proteccionismo es muy útil y me convierto en una especie de ángel de la guarda cuando de verdad se necesita , es decir ,  cuando de verdad debo cuidar. Entonces y aunque aún me preocupo más y me agoto en toda mi energía física y mental , se alegran mucho de esa manía exagerada mía . Se dejan llevar todos por mí, pues no dejo ni un cabo suelto y eso da tranquilidad a todos. No dejo  ni siquiera que pidan que podrían necesitar , lo más mínimo lo tienen antes de pedirlo.


¿Os pasa a vosotros,?



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