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martes, 22 de noviembre de 2016

Yo soy yo, no puedo ser tú


Yo soy yo, no puedo ser tú

El otro día, hablando con una persona cercana, salió el tema —como suele pasar— de mi forma de ser. Comentaba que notaba cambios en mí, y que eso le alegraba. Que si ahora me muestro más segura, que si parezco más tranquila. Yo lo escuchaba, asentía, pero por dentro pensaba: "Vale, ¿y qué hago con esto?".

No es que no me interese lo que me diga. Me cae bien. Pero este tipo de comentarios me dejan en una posición incómoda. Porque cuando alguien espera que cambies o celebran que ya no seas como antes, el mensaje que se cuela es: “así como eras, no valías”. Aunque no lo digan así, se entiende.

Y lo entiendo: todos queremos mejorar. Yo también. Pero una cosa es cambiar hábitos que me hacen daño y otra muy distinta es tener que convertirme en otra persona. Es decir: cambiar lo que hago, sí. Dejar de ser quien soy, no.

Cuando alguien tiene fobia social, como es mi caso, hay una línea muy fina entre querer mejorar y sentir que tienes que borrar tu personalidad para ser aceptada. No es una exageración. He vivido etapas en las que pensaba que si no hablaba más, si no era más espontánea, más expresiva, más sociable, entonces no servía. Que así, callada, analítica, prudente, era un error de fábrica.

Yo no soy tú ni puedo serlo . No me interesa ser lo que esperan. Y no porque me cierre al cambio, sino porque quiero que lo que cambie lo haga desde dentro. Desde mí. No desde la presión externa ni desde la necesidad de cumplir con un estándar que ni me representa ni me hace bien.

He encontrado artículos que afirman que superar la fobia social implica necesariamente una transformación profunda de la identidad, y esto no siempre se menciona. Uno de los textos que lo explica con claridad está en la Universidad de Almería:

➡️ Ver estudio sobre identidad y fobia social (Universidad de Almería)

Así que sí: se puede mejorar, se puede aprender a manejar la ansiedad, se puede vivir mejor. Pero si tengo que dejar de ser quien soy, incluso si eso me hiciera funcionar mejor, prefiero no.

--- Este código ya está listo para pegar tal cual en Blogger. Si necesitas que te lo pase como archivo .html, dímelo y te lo preparo.

5 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo en muchas cosas. Pienso igual que tu que nos aislamos porque no nos aceptan y por la presión de encajar y no por que no nos gustemos a nosotros mismos. Yo lo siento así. Pero alguna cosa si que podemos cambiar, precisamente, para poder disfrutar de esa libertad de ser uno mismo: dejar de complacer a los demás.

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    Respuestas
    1. Si, todos podemos, y en nuestro caso debemos, cambiar cosas o intentarlo , pero las que nosotros consideremos o podamos , no lo que otros nos digan que debemos cambiar ni porque ellos lo digan .
      Sí ,ahí estaría nuestra libertad y nuestro derecho a ser nosotros mismos .

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  2. Cada persona tiene su propia personalidad, y eso es individual e intransferible. Y todos aportamos diferentes matices, luces y sombras.

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  3. La gente por lo general tiene una idea de lo que es una persona exitosa y no le entra en la cabeza que para algunas el éxito tenga más que ver con la autenticidad, con la sensibilidad, la sabiduría, el rico mundo interior...

    Sin duda yo tampoco querría ser otra cosa que yo misma. E igual que a ellos no les entra en la cabeza que una persona que no cumple los estereotipos pueda estar orgullosa de ser como es, a mi tampoco me entra en la cabeza cómo son ellos a veces. Y no se me ocurriría decírselo, al igual que dices tú. Esa es la diferencia.

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  4. Eso es 👏🏽👏🏽👏🏽👏🏽

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