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lunes, 2 de abril de 2018

Experiencia laboral en el extranjero


Un verano mientras aún estudiaba en la universidad (ver fobia en la universidad ), tuve la oportunidad de ir a trabajar a un pueblo precioso , muy turístico, de Francia . No me quedaba mucho para terminar la carrera y sabía que una vez acabada tendría que enfrentarme al mundo laboral , cosa en la que pensaba mucho. Hice un esfuerzo y lo tomé como una experiencia y prueba de fuego que se me presentó con mucho apoyo.

Sumados los pros y contras no fue del todo mal y a éste primero le siguieron otros más , ya habiendo acabado la carrera y sin haber conseguido ningún otro tipo de avance de inserción en el mundo  laboral en ese tiempo , no más allá de mandar curriculums y alguna entrevista de trabajo.

Durante ese  periodo en blanco ,digamos , estudiaba inglés para tener un título y francés como segunda lengua  en la E.O.I .

El ir a Francia , sí , fue un esfuerzo de decisión por mi parte.
Ya sabeis:  
Ansiedad anticipada , intentos de evitación , pensamientos negativos , miedo, angustia..
 - Voy...   
-  Ay no,  no .. 
- Venga sí , si voy muy acompañada y estaré con los niños,  
                          - pero  ¿ y sí? .... 
           - Qué vergüenza, no, no voy . No les conozco....  
Y vuelta a empezar .

No era una experiencia que quisiera hacer, por ese rehuir mío de lo desconocido que se escapa a control  y de la experiencia laboral que me aterraba , y me aterra  , tanto es así que  no lo hubiera aceptado si no hubiera sido :

  1. Porque siempre venía conmigo un familiar mayor y una amiga , eso me reconfortaba y no me sentía sola en la aventura, había más control y protección.

  1. Porque al final me hacía gracia la posibilidad  de mejorar mi francés, comprar libros y diccionarios directamente allí ,conocer la zona que era preciosa y vivir una experiencia única que también existía pese a todo

Así es que al final fui hasta 4 veranos seguidos.

Mi fobia social me jugaba muy malas pasadas, aún no estaba diagnosticada , pero ya faltaba muy poco para ello pues justo aquí se inició mi anorexia que como también he explicado en este blog , es la que me  llevó  a un psicólogo y a un diagnóstico.

(Un inciso sobre la anorexia vivida que tiene mucho que ver con estos viajes a Francia)

Ocurría que  allí comía rápido y mal , con  las tensiones y las prisas no me entraba nada y había comidas que no me gustaban ,además ,desgastábamos mucho porque el trabajo era algo duro y al volver de nuevo a casa ,el primer año,  había adelgazado en un mes  unos. 2 kg . Me vi muy bien , la gente cercana también lo notaba y me decían , y seguí buscando adelgazar . Utilizaba muy especialmente estos veranos en Francia para avanzar en mis propósitos cada vez más enfermizos. Al centrarme en ello parecía que quedaban de lado un poco  mis otros problemas de relación con el mundo. De hecho tuve que dejar de ir por prescripción obligada de mi psicólogo. Explico toda la historia  de mi anorexia en este blog.

El hecho de haber aceptado , como decía,  fue por ir con dos personas de mi total confianza ,esto ya era indicativo de mi gran dificultad y problema cuando  incluso así me seguía resultando muy complicado , necesitando la ayuda y apoyo  de esas personas casi constantemente

  • El contacto con extraños,
  • que te mandaran hacer cosas, 
  • Sentirte evaluada constantemente o cogida en falta ( cosa que no pasaba porque era tremendamente escrupulosa y eficiente en el trabajo, adelantándome siempre con detalles que se agradecían, pero vivía con esa duda y angustia )  . 
Creo que es justo esta percepción la más difícil de sobrellevar. Una sensación de violencia  constante, ese esfuerzo agotador de hacerlo todo bien , sentirte evaluado en el sentido más estricto y lógico del término en este caso, pues un jefe ha de ver que cumples bien con tus cometidos ,  te evalúa y  vigila de verdad. No hay descanso posible , es un continuo. Luego ya se añade además el contacto con compañeros de trabajo, los jefes etc...
 Ver : trabajar con fobia social 
  • y en definitiva  estar dentro de un entorno "hostil"  continuo que se me hacía muy difícil de llevar.

En esta experiencia de trabajo , esa "incomodidad" fóbica ,era algo aún más continuo porque vivía en  la casa ,  dentro  de ese ambiente "hostil" . Por suerte era una especie de villa con una casa principal enorme , tipo castillo con 3 plantas y un  planta baja  y  dos casitas preciosas pequeñas. En una vivíamos nosotras, teniendo nuestro propio espacio para dormir y tiempo libre y en la otra los jóvenes de la casa, pero estábamos mayoritariamente  en la grande.

El trabajo consistía el primer año en cuidar a tres niños pequeños, en plan au pair  , por eso accedí también. Me encantan  los niños , tratar con ellos para mí siempre es un placer,  con ellos no sale mi fobia , pero los sucesivos fueron para limpiar y servir las comidas en la casa grande  con los adultos.
Trabajo no faltaba porque durante ese mes se reunían toda las familias en torno a la matriarca , familias muy conocidas , con hijos,  maridos, nietos y sus maridos e hijos … 3 generaciones .

Nos levantábamos muy temprano , habríamos todos los postigos con contraventanas de la planta principal y preparábamos la mesa y el desayuno, hasta aquí bien porque luego desaparecíamos y ellos se encargaban solos, cada uno se levantaba a una hora diferente  . Había un montacargas que comunicaba con la cocina , la planta baja, y nos pedían por ahí tostadas o lo que fuera, lo principal ya estaba puesto en la mesa..

Después de esa calma , protegidos en la cocina mientras desayunábamos y muchos dormían, había que ponerse en marcha y ponerse a limpiar la enorme casa, enmoquetada de rojo y a pie  de playa  ( sólo para que imaginéis el panorama. Arena  muy visible y por todas partes) y todo era algo más violento. Para empezar nos hacían poner una batita , a mí eso me daba mucha vergüenza , tenía un sentido del ridículo muy agudizado, aunque bueno a esto conseguí adaptarme, al menos era práctico, protegiendo mi ropa .
Pero nunca me acostumbré  a la gran violencia que sentía cuando me cruzaba con alguien de la casa , así sin más , cosa que era fácil y común puesto que vivían ahí.
La verdad es que era  muy buena gente,  muy cercana y amable ,  pese a tener unos estatus sociales muy altos que podrías esperar gente muy estirada o que te miraran por encima del hombro o incluso que ni te miraran.

Al pasar y verte los mayores, generalmente los hombres, siempre te hacían alguna bromita o incluso galanterías, era su forma de ser simpáticos y amables, muy masculino , con lo que aún se multiplicaba más esa tensión. Ya no sólo existía la posibilidad de encontrarte con alguno , sino de que estos te dijeran algo o te dieran conversación. Sólo imaginarme volverme  a encontrar con ellos me cohibía y pasear limpiando por la casa junto a mi amiga siempre era tenso para mí.

¿Que qué me decían?

Pues cosas como:
  • Laine ¿Tienes novio?

Les decía :
  • No
  • ¿ Qué haces que no te buscas uno?...

También otras tonterías sin importancia, simpáticas, pero que me dejaban en blanco y sin respuesta. Ellos para mí eran una figura de autoridad. De hecho todos los que allí vivían  eran autoridad  y pululaban por toda la casa

Me azoraban muchiiiiísimo  y yo aún me mostraba más tímida y cohibida. Eso parecía que les hacía gracia o les gustaba e insistían , más conmigo que con mi amiga , de hecho prácticamente era sólo a mí

Esto es un problema que he tenido en cualquier situación por culpa de la fobia social, al resultar asi,  tímida , parece que da alas a la gente a meterse contigo, reírse , gastandote bromitas o incluso aprovecharse de tí. Algunos no lo hacen con maldad y otros son auténticos depredadores de almas cándidas, indefensas e incapaces de defenderse o con dificultades para ello, imponerse, decir no.. etc . 
No es muy común encontrarse con una persona parada que enseguida pone ojos de cordero degollado  o incluso de miedo, que se queda en blanco incapaz de responder y con la que enseguida sabes que tienes un gran poder que te empuja a utilizarlo.
Hay cosas que no sólo estan en nuestra mente , no son apreciaciones nuestras , como dirían algunos, pensamientos distorsionadas que imaginamos, sino que son reales. Muchas o algunas de ellas , se cumplen simplemente por nuestra forma de ser o actuar, al menos es lo que yo creo
Hablo de ello en la entrada " Vulnerabilidad, "inmadurez", indefensión, sensibilidad... caras de una misma moneda en la fobia social" 
Qué depende de nosotros cambiarlo, seguro, pero es una realidad mientras el problema persiste.

Además nos observaban mucho cuando íbamos a la playa que ,como he dicho, estaba al lado . Nosotras íbamos a veces después de comer un ratito, pero no nos alejabamos porque enseguida teníamos que volver y desde allí nos veían desde la casa.
Así es que encima me sentía observada y me tensaba aún más. Sabía que hablaban entre ellos de nosotras, se notaba luego en las preguntas que nos hacían y sus comentarios . Por todo ello el sentimiento y sensación de sentirse observado y posiblemente evaluado, con evidencias muy  reales seguían,  estuvieran mirando o no. 
Yo imaginaba o suponía constantemente por ello que podrían estar haciéndolo , así es que era un no parar

También me halagaba,  tengo que decir y  a veces nos reíamos coquetamente después.

Un año me inventé que sí tenía novio, así me lo sugirió mi amiga, que veía también claramente estas conversaciones y bromitas  hacía mí persona , para ver si me dejaban en paz y fue aún muchísimo  peor, omito detalles .

Es cierto que a los hombres , como ahora, les tengo una especial fobia y se me quedaron más los detalles con ellos , pero era igualmente violento con las mujeres de la casa . Éstas eran algo más secas y suyas y no sabías nunca que podrían estar pensando de tí , cosa que me desconcertaba y preocupaba como buena fóbica , en que necesitas saber ,en parte,  que te aceptan o al menos que haces bien tu trabajo y lo valoran . Normalmente en un trabajo no tienes porque esperar caer bien , pero cuando convives dentro del seno de una familia y no en una oficina es diferente .

Subíamos a las plantas de arriba, las habitaciones . 
A menudo, cuando nos constaba que podía haber alguien dentro, teníamos que llamar a la puerta para comprobarlo antes de entrar. Yo me negaba, me daba una vergüenza intolerable y le pedía a mi amiga que lo hiciera ella. A veces se enfadaba y me decía que lo hiciera yo alguna vez ,  pero me negaba . La decía  que yo prefería esperar lo que hiciera falta a verles salir, pero claro eso nos retrasaba mucho y nos quitaba el poco tiempo libre que a veces, no siempre,  teníamos antes de comer.

  • Toc toc-  llamaba a la puerta

Oías un  :

  • ¿Siiií?

Y ella debía decir detrás de la puerta:

  • Somos nosotras ,  venimos a hacerles la habitación .

Eso tan simple , yo no podía.

Se presentaban varias opciones :

Que no hubiera nadie y entraramos
que el susodicho nos hiciera volver más tarde,
que   fuera un motivo de presión para que salieran  en ese momento
o incluso que nos hicieran pasar y empezar a limpiar con ellos delante , horror para mí, de una conversación no te librabas y el que me vieran limpiar me hacía torpe y además me daba mucha vergüenza 

Había otras situaciones en las que mi amiga debía actuar por mí, como cuando había que preguntar algo o necesitábamos algo y también entrábamos en discusión por ello, porque siempre lo tenía que hacer ella. Por esta misma razón  ella también tenía más trato directo y conversaciones con todos y daba la sensación ( o yo lo imaginaba así nuevamente como siempre en la fobia social) , que ellos pensarían  que yo  era antipática o  incluso cosas peores. Me dejaba poco ver y valer, los méritos conjuntos también se los llevaba ella, al tratar más con ellos o al menos ella los recibía de forma directa.
En parte era real  , pero en general , en este caso, era algo  que  sólo estaba en mi cabeza , que yo creía , temía y también me mortificaba  y afectaba,

Porque al final me llegaban señales de que no era del todo así, sin duda es nuestra cabeza la que a veces , sí, nos  juega malas pasadas.

¿Por qué lo sé en este caso?
A menudo topábamos con la matriarca,  jefa general , que por cierto me hacía ser aún más torpe que nadie.  Ella nos cogió cariño especialmente a mí, quizá por el año que cuidé a tres de sus nietos donde conviví por ello aún más estrechamente  con la familia, haciendo más vida con ellos y porque quería también al familiar que venía conmigo.

El caso es que ella me lo decía:
- Te "queremos" Laine,  y era real ,  lo notaba .Queremos que vuelvas tú y traigas contigo a quien quieras , me decía . ( Yo escogía quien venía conmigo)

Gracias a Dios sabían era tímida ( por supuesto nadie piensa que puedas tener un problema mayor como la fobia social, en todo caso ,como ya expliqué , por entonces tampoco estaba diagnosticada y a los efectos para todos sólo era tímida) , estaba más que claro que entre ellos lo comentaban y no desagradaba , era buena chica, y me instaban  muchas veces a tener más vida , a superar esas actitudes etc  
Nunca supe porqué  ese cariño pues siempre estaba cohibida y a mi amiga se la veía con más vida y desparpajo , además de solícita de manera pública, lo mío era más en privado , y se comunicaban muy bien , al final siempre me quedaba al margen.
También pienso y veo que muchos valoran o les gusta esa condición de timidez . No te metes en problemas, eres más solicita... a simple vista pareces buena persona , dulce, sensible  y con un deje indefenso que atrae a muchos.
Pese a ese cariño mostrado yo siempre  tenía dudas . Dudaba siempre de si ellos estarían contentos conmigo, en el trabajo al menos , no sólo que estuviera bien hecho , que lo estaba , sino que ellos así lo considerasen también y por tanto recibir señales en ese sentido. 
Mi amiga  mostraba cada día que sí era digna , eficaz y a la altura , además de tener un don de comunicación y mi valía , que era la misma que la de ella , quedaba escondida en lo privado. Al final sólo lo que se ve parece valer  , en esta ocasión , como decía, estaba equivocada.
No obstante es otro problema  con la fobia social. En este mundo la valía , en cualquier área , no sólo hay que tenerla , hay que mostrarla y usarla .  Una persona con menos recursos puede parecer más eficiente si utiliza lo que tiene y lo muestra que una que tiene muchos más ,pero se esconde, incluso aunque los utilice.
Si no dejas ver tu potencial, nadie conocerá lo que vales , siempre serás una persona anónima . Es posible incluso que un trepa lo utilice para pasar por encima de ti. Absolutamente todo es más difícil con fobia social 

Hora clave , la comida, gran estrés y movimiento . Había una cocinera , nosotros sólo teníamos que poner una mesa que era la obra del escorial y servir las comidas. Nuevamente me negaba a servirlas en la mesa . Pedí a mi amiga quedarme abajo y enviarle la comida o las cosas que pidieran , pero los jefes no me dejaron porque con dos arriba se recogía más rápido  y se pasaba al otro plato más ágilmente . Me obligaron a subir y la cocinera se encargaba de lo de abajo .

Esto era lo que peor llevaba. Nos dejaban en un cuartito pequeñito , el del montacargas anejo al comedor y nos llamaban cuando iban terminando  o  si necesitaban algo. 
Nos llamaban por nuestros nombres, aunque nuestra entrada era indistinta , cuando decían mi nombre,  no obstante , el corazón se me ponía en la boca. 
Opté por pedirle nuevamente a mi amiga me dejara en el lugar del cuartito en el que no era visible en el comedor , de esta manera decían más el nombre de ella, aunque ,como decía, salíamos de forma indistinta o las dos a la vez.

Me daba una vergüenza tremenda salir al comedor lleno de gente y poner fuentes de comida o quitar platos . Iba tensa como un palo, por vergüenza a esas personas en sí mismas  y por miedo de hacer algo mal, que se me cayera un cubierto, manchar a alguien al sacar bandejas del centro  , hacer hueco entre dos personas para poner la fuente etc etc (Estas y otras pasaban)   y volvía corriendo al cuartito aliviada cada vez.

No era gente exigente, admitían esos accidentes con naturalidad , a veces eran innevitables.

Por suerte mientras comían, ahí  , nosotras sí éramos invisibles, no nos prestaban ninguna atención,  se dedicaban a lo suyo comer y conversar entre ellos , pero a mí eso no me servía de mucho.
Por supuesto tengo muchas anécdotas al respecto. Tuve accidentes ,algunos muy violentos

Venga , os cuento uno :
Un día me tocó sacar la salsera  con una salsa que estaba muy caliente, era de cerámica  y quemaba mucho para cogerla. Me puse los guantes de horno , esos gordos que se utilizan para estas cosas y lo puse en medio de la mesa , con tal mala suerte que al dejarlo la salsera se quedó encima de mis guantes  y no podía sacar las manos,  si sacaba una mano con el guante se volcaría, porque encima estaba muy llena y tenía pilladas las dos. Ahí estuve yo en medio unos segundos en esa posición , segundos  que me parecieron minutos sin saber como hacer mientras ellos estaban a lo suyo. Yo no fui capaz de pedir ayuda o explicar lo que me pasaba , sólo  pensaba en como salir del problema con dignidad . Al estar más de lo debido ya repararon en mí y me preguntaron que qué me pasaba. Estaba tan bloqueada que no sabía que decir , era todo muy ridículo, por suerte los más cercanos acabaron por darse cuenta y me ayudaron .
Nuevamente pedía a mi amiga que entrara ella para cosas más complicadas como poner una fuente pesada en el centro de la mesa , yo no tenía mucha fuerza ademàs

Por la noche con la cena se repetía lo mismo.

Nuestro espacio era la cocina y ahí reíamos y lo pasabamos bien en un ambiente más distendido y relajado, pero a menudo bajaban los de arriba porque era una  segunda salida a la calle . Llegué a pensar que a veces lo hacían por aburrimiento, porque cuando bajaban nos daban mucha conversación y más bromas  y no era la única salida de  la casa.
En estas situaciones  me ponía muy tensa , me pasaba con todos, niños, jóvenes y mayores , eran extraños y yo estaba a sus órdenes, incluso sin haber estado a sus ordenes no eran personas de mi absoluta confianza y además estábamos en territorio comanche , muy lejos de nuestras casas. 
Aunque nos trataban muy muy bien era llegar ellos y mi espontaneidad , libertad y normalidad desaparecía de golpe , callaba y ya no era yo. Era mi familiar y amiga los que dirigían esas conversaciones. Suerte de ellas.

Teníamos un día libre a la semana y hacíamos turismo por ahí, me atrevía porque iba acompañada con esa amiga  , jamás hubiera ido sola .Ya entonces se hacía más visible mi agorafobia y mi miedo a estar en lugares desconocidos, por no hablar cuando cogíamos un medio de transporte. Nunca hubiera ido sola porque encima, aún no lo he comentado, obviamente hablaban en francés , que no dominaba en absoluto o lo justo. 
Los de la casa eran bilingües de hecho casi todas las familias venían de España como residencia habitual , por casarse con españoles , aunque la raíz fuera de Francia.

Algunos de esos días libres  los de la casa nos invitaban a que fueramos en su barco e íbamos a islas a las que sólo se podía acceder así, toda una aventura para nosotros. Otras veces nos invitaron a hacer sky acuático , llevarnos  con una moto de agua y otros. Tenían realmente muchos detalles lo que hacía que disfrutaramos mucho también de estas estancias. Nos daban dinero para gastar y propinas a medio mes importantes porque estaban contentos con nosotros y en época de rebajas nos liabamos a mirar tiendas y supermercados para llevar cosas a casa , libros, quesos galletas .. 

¡¡Cómo nos gustaba eso!!.

Y llegaba la hora de volver a casa. Por una parte se acababa todo y siempre tenía ganas de ello , pero incluso ese momento era una agonía para mí.
Nos llevaban ellos hasta la frontera en coche , unos u otros, un corte horrible , sobre todo cuando tocaba con la matriarca que era lo más habitual. Ella me decía expresamente que fuera yo delante  y lo normal era darla un poco de conversación , aunque creo me decía de ponerme ahí justo yo  por la no conversación conduciendo jajaja frente a mi familiar y amiga más habladoras.
No obstante yo la suplicaba a mi amiga que se pusiera ella o al menos  de no poder o saber que decir que hablara ella.

Qué paciencia tenía conmigo la pobre. Nunca me juzgó más allá de enfadarse a veces , con razón , nada de cosas como :

  • Tú no eres normal o basta ya , búscate la vida

Lo aceptaba como parte de mí, más adelante , cuando ya supe lo de la fobia social la expliqué que la tenía . Fue un intento de justificar mis rarezas y que me entendiera mejor y quizá para quitarme parte de mi responsabilidad y/o culpa

  •  No soy yo, ¿Sabes? Es esto que me hacer ser así, 

Pero como suele pasar en estos casos , no lo tienen en cuentan , sigues siendo tú y ya les vale, esto en el mejor de los casos. No entienden ni quieren saber más, incluso aunque tú lo necesites. A mí me gustaría ver interés, curiosidad etc… pero esta no existe.
Dicen , leyendo por ahí, que eso de poner nombre a los trastornos es perjudicial por esto mismo , te quitas de encima la responsabilidad y puedes dejar de luchar y poner de tu parte por pensar que es algo que está fuera de tu control . Pero es cierto que tambien te alivia mucho y te quita gran parte del sufrimiento. La realidad es que luchar ya lo  haces siempre , tenga un nombre el problema o no, porque con fobia social  hay que enfrentarse continuamente quieras o no, aunque evites muchas cosas 
Me iba cada año con la idea de no volver , pasado el año me acordaba de las cosas positivas y puesto que seguía con compañía de confianza volvía,  hasta el año  ,como decía al principio , en que mi psicólogo me lo prohibió.

No obstante  aquel año fui de visita con mis padres , para verlos y también a mi familiar que sí continuaba allí. Estaba tremendamente delgada, la familia se sorprendió mucho, pero me recibieron contentos y con mucho cariño. Había un psiquiatra  en la familia que se interesó hasta el punto de ponerse   en contacto  después con mi psicólogo , éste por supuesto no le explicó nada hasta que yo no le di mi consentimiento. 
Estaba especialmente sensibilizado con este tema porque coincidentemente la hija de éste psiquiatra tuvo una anorexia grave también ( que por cierto viví in situ y era horrible. Su madre se pasaba horas intentando hacerla comer y su sufrimiento era terrible, pero cuando lo haces tú, no lo ves , te da igual o eres incapaz de actuar de otra manera)
Por medio de él , con su ayuda, barajaban  buscar el  lugar más adecuado  para internarme en un centro , por suerte me libré de ese extremo .

Realmente al final  fue  una experiencia  y  un recuerdo bonito , pero siempre complicada por mi problema.

No hay normalidad con la fobia social ni cuando es algo que tiene su parte de disfrute y experiencia única.



miércoles, 4 de octubre de 2017

La anorexia es algo más que no comer




Me interesa mucho tratar también el tema de la anorexia porque se desconoce o se habla poco de esta posible  relación entre anorexia  y fobia social .


La anorexia también es muy difícil de entender , ya he hablado de mi caso en este blog, pero contando mi experiencia sólo se ve lo que se sufre y cómo  veía las cosas entonces .

La anorexia ,ya  por sí misma ,   es un tema  que quisiera se conociera y/o entendiera más, sinó ya entender, porque es difícil,  al menos profundizar algo más en el problema  y no quedarse en lo superficial de la comida.

Cuando he buscado por internet "Entender la anorexia" nombran una serie de caracteristicas de personas con este problema , que quizá los identifican, pero que no ayudan a entender. No sé ve el problema de fondo que suele haber , más bien se limitan  a conocer una realidad o saber algo más profundamente  sobre lo que es la anorexia o un trastorno de alimentación.

Este es el que más me ha interesado:
Algunas claves para entender la anorexia y la bulimia 

Y aún así nadie podría entender porqué, pej continuan queriendo  adelgazar cuando su peso es infímo y hasta los huesos son visibles .

Al ser un tema pasado en mi vida, gracias a Dios, no puedo hablar de un día a día o de otras experiencias más allá de las pasadas  ya contadas,  pero sí puedo hablar del problema desde un mayor entendimiento mirando atrás y basándome en mi vivencia.

Siempre he pensado que mi anorexia fue algo diferente , que no fue tan grave , y sus orígenes también podrían ser algo menos comunes , quizá

Lo que me indica dos cosas:

1 - Que en este trastorno el paciente lo ve muy diferente a los que le rodean,  familia y profesionales.
Existe una negación del problema y si se admite  o cuando se admite y se pone en tratamiento , se niega como mínimo la gravedad, por otra parte es obvio porque tus intenciones siguen siendo no comer

2- Que al igual que la fobia social los casos de anorexia o trastornos de alimentación , pueden ser muy diferentes y no tener nada que ver unos con otros , salvo algunos nexos comunes de identificación.

En mi caso pej se podría decir que fue una anorexia tardía.  Según dicen los criterios es más común en adolescentes , casi niñas y otros por supuesto, pero ya mi edad como inicio , pasada ya la adolescencia con creces y  luego  durante 5 años más, no resulta muy común.

Te lo llegan a decir:

- ¿ Pero tú a tu edad con estas tonterías? ¿Es que no tienes cabeza? ¿No sabes que si no comes te mueres?

Pues hay que decir que una característica de personas con anorexia suele ser precisamente que son muy inteligentes y estudiosas. Más bien los ignorantes son ellos que no les interesa pararse a entender que hay algo más de fondo y actúan de una manera simple y carente de todo.

¡ Claro que sabemos las consecuencias!

De hecho además de la posible muerte hay  secuelas que pueden quedar de por vida, otra cosa es que no lo queramos ver

Obviamente no se entiende, pero existe un problema de fondo , que es lo que ellos a veces no quieren ver.

Como ya expliqué está muy claro que en mi surgió a raíz de la fobia social o de sentir mucha incapacidad para adaptarme al mundo real.

En este punto todos te dicen:  

  • Es que eres un inmaduro,  yo les daba dos tortas bien dadas a todos  y a ver si espabilan
( también son cosas que he leído u oído)

Ahí se quedan muchos, ya no profundizan más.

Otra cosa son  los que lo  han vivido de cerca en algún familiar. Para el tratamiento se necesita un importante equipo disciplinar , psicólogos, psiquiatras y nutricionistas…
Es muy importante la colaboración familiar,  estos son ampliamente instruidos y han de cumplir unas pautas muy estrictas cuando la persona enferma está en casa, así es que ellos, los que se hacen responsables de ti,  sí acaban por saber de qué va.
Al menos de su seriedad.


Pero a nosotros
¿Qué nos ocurre? ¿Qué pasa por nuestra mente?

Por  alguna u otra razón en un momento dado te encuentras con algo que no sabes como afrontar y que te come por dentro, a veces lo identificas , otras no , puede ser desde una depresión , miedos, ansiedad, problemas familiares, … algún trastorno identificado o no etc

Siempre se comenta que no se come por querer estar guapa y delgada , seguir los cánones de belleza de las modelos etc.. .
En mi caso sólo hubo un punto de eso, pero no fue lo principal.
Un verano adelgacé dos o 3 kilos y me puse especialmente guapa, también estaba morenita y todos me decían:

¡Qué guapa estás!,  

Y me miraban .
Obviamente mi autoestima subía con ello y me hacía feliz, supongo que como a cualquiera.

Decir que nunca estuve gorda , de hecho el problema puede surgir , de venir por aquí los tiros,  aún cuando estés delgada y  que tú te veas gorda o no lo suficientemente delgada. En mi caso siempre estuve en un peso normal para mi altura , aunque no fuera en la parte más baja del intervalo. (Cosa que ahora si lo está, incluso por debajo en ocasiones).
Esto pudo ser un detonante , lo es en muchos casos, pero  como decía no la raíz principal.

Quizá vi un poder social ahí , más aceptada , más visible … Lo que empezaba como algo inocente se fue complicando.

Hizo que captara otro tipo de atención:  la de mi familia hacia mi persona.
Se daban cuenta entonces que necesitaba ayuda, pero no era la ayuda que ellos creían ,ellos sólo veían  la visible , que no  comía y que  iba adelgazando , no veían    ni podían ver, todo lo que me atenazaba por dentro y que no sabía o podía resolver.

Toda esa atención la vi como un escape , una forma de materializar esa necesidad de auxilio , simplemente saliendo a la luz .

Yo no podía explicar qué me pasaba ,porque no lo sabía .

No podía decir:  necesito esto o me pasa esto, era difícil de explicar y mucho menos de entender o aceptar sin más. Si lo hubiese explicado, si hubiera dicho: “ algo no va bien” ,   no me hubieran hecho caso. Tu familia normalmente no sabe de la existencia de estos trastornos de ansiedad ni puede saber cuando realmente la cosa es un problema y necesitas ayuda , cuando ni tu mismo lo sabes y… de hecho lo más habitual  , si no es muy evidente, y nunca lo es porque disimulas , es que te presionen a hacer según qué,  algo que nos suena a prácticamente todas las personas con fobia social.

Porque.... ¿Qué les hubiese dicho?

¿Tengo miedo a salir?
¿Me siento mal con gente desconocida?
¿La vida me abruma en exceso?
¿Siento que no puedo seguir  el ritmo y la vida de la gente de mi edad y responsabilidad ? …

Yo misma  al final vivía reprimida en mi mundo sin saber que no era “normal” o sin explicar o poder hacerlo ese malestar o incapacidad , pero sí podía hacer notar ese sufrimiento dejando de comer .

Con ello mi familia buscó una ayuda y yo me agarré a eso con mucha esperanza y muy confusa.

Quizá debí encontrar el momento de parar  o sentir que ya estaba cumplido ese objetivo inconsciente de dar ese toque de atención , pero yo sabía que algo que no podía explicar andaba mal más allá de no comer y sólo lo podía explicar así con algo físico más real y mientras existiera ese malestar no podía ya dejar de hacerme daño,  de autodestruirme.

Es algo irracional que no admite coherencia ni razón al igual que muchos otros trastornos como pej la propia fobia social  , pero en este caso se te va de las manos y  acabas por no controlarlo.
La mente es muy poderosa y te manda mensajes erróneos pej que estás gorda o que engordarás sin control si te relajas,  o que perderás algo.etc

Sabes de sobra que es algo que no deberías hacer,  que no es bueno para tu salud,...

pero lo haces.

Sabes que estás haciendo sufrir a tu familia, quizá el punto que peor llevas , al menos yo, porque lo demás te da igual….

pero lo haces. .

Yo entré en una espiral que es la difícil de entender e incluso de parar . La de no poder ni querer de ninguna de las maneras comer ni engordar, sólo adelgazar sin parar y sin límite.

Llegas a un punto en que ni tú misma sabes porqué lo haces ,hay como un punto de no retorno .

No soportas ver en la báscula que has subido 200 , 300 gramos de peso. Tienes que pesarte infinitas veces al día para controlarlo porque te da tanta ansiedad ver que has subido , como de permanecer sin  saber .
Sólo descansas cuando ves que vas bajando y que te alejas de ganar esos 100 gramos ,pero se convierte en un sin sentido porque aunque bajes sigues con el mismo miedo a subir los mismos 100 gramos otra vez.
Se hartan de decirnos que esa diferencia está en si bebes o no agua o si vas al baño, pero no sólo no nos sirve , sino que hace que busques una solución y te inflas a laxantes y / o  diuréticos.

Analizas con detalle lo que comes, hasta el punto de hacer listas y registros  y/o estudias cómo evitar comer de más ,o no comer ante la vigilancia de tu familia pej,
En el peor de los casos buscas cómo contrarrestar después todo lo que hayas comido , ya sea haciendo ejercicio , etc.. Si no te dejan, porque te vigilan, continuas con un alto grado de ansiedad hasta llorar y casi gritar a veces,  hasta que vuelves a sentir el estómago vacío.

Dices no tener hambre y que te duele el estomago , pero te duele de hambre ,te engañas o engañas a los de tu alrededor y no obstante necesitas sentir ese dolor o sensación de estómago vacío.

¿Cómo se va a entender eso?

¿Quién en su sano juicio podría hacer algo así?

Y no estamos locos , seguimos con nuestra vida normal , si nos dejan hacerla , aunque también es cierto que en casos ya graves o avanzados tiendes al aislamiento , a menudo por la debilidad, o por tener que rechazar actividades que impliquen comer o por no oir a tus amigos decirte lo delgada que estás, o por la misma fobia social añadida como en mi caso y en otros muchos como indico posibilidad  etc  además  hay un deterioro y no tienes fuerzas ni ganas de nada

Pero, eso si, tienes  un problema gordo

Es como un trastorno obsesivo compulsivo , entras en esa espiral que no puedes parar , con manías y obsesiones que quieres cumplir de forma religiosa y sin límite.

No piensas que el final de esa obsesión es la muerte , o lo piensas porque ya se encargan de decirtelo y tampoco eres tonto  , pero te da igual, también piensas que no es tan grave , que exageran…

...  y tú sigues.

Yo cree dependencia  y adicción a mi debilidad , a los mareos , a sentir siempre frío, a pesarme, al control , … y al final es así, eres como un adicto , no lo puedes controlar.
Mi subidón era verme bajar de peso y haber ganado batallas de control, cada vez más difíciles por la vigilancia.

Me gustaba sentirme como un fantasma sin cuerpo , algo etéreo y volátil. La debilidad me hacía sentir un poco así y también me hacía  meterme en mi mundo,, abandonar el real acercándome más y más quizá a la propia muerte.. Quería alejarme del mundo,  de lo que implicaba. ..

También me hacía sentir que controlaba algo  , aunque se me fuera de las manos. Tener ese control  que no tenía en  mi vida real. Al final es un control de tu cuerpo,  de la vida y/o la muerte… ,

También veía que me ayudaban , que me prestaban atención, que por fin ponían nombres y todo cobraba más sentido ….
Todo por varias razones  era como muy positivo para mí , no podía prescindir de ello y mantenía el problema.

También los alcohólicos ,  los fumadores..  saben que es perjudicial, y que les puede llevar a la muerte y ahí siguen , a ellos no les llaman locos y parece que ahí no hay nada que entender , tienen una adicción , o vicio y ya.

En ellos también suele existir un problema de fondo, como poco de ansiedad.

La fobia social se la vincula  con adiciones de todo tipo  alcohol , drogas, internet y hasta el juego … la anorexia podría ser una más.

Otra razón para no comer , incluso curada de la anorexia, es que al final se convierte en tu ansiolítico o en una especie de sentimiento autodestructivo y kamikaze . Es como un suicidio encubierto sin serlo y alivia , tú no eres capaz de matarte ,como en algunos momentos de dolor quisieras aunque sea algo que no materializarías nunca ,  pero te alivia el hecho de hacerte daño, todo esto  es algo que quedó pegado en mi para siempre , que aprendí ,  un recuerdo de la pasada anorexia.

Algunos en situaciones de estrés y ansiedad les da por comer, en mi caso me alivia dejar de hacerlo y sentirme desmayada y enferma, en estado comatoso, como si con ello se alejara y pudiera perder la razón , lo que al tiempo me ayuda a evadirme del problema que me aqueje o a vivirlo en otra esfera, como alejándolo de mi raciocinio , de la responsabilidad de la vida, de la realidad.

De nuevo esa sensación de que no controlas tu vida . Controlar la comida me hace sentir bien, se vuelve como algo automático, una respuesta , esta vez más controlada porque no dura en el tiempo lo más 3 días.

 En mi opinión y  caso la anorexia se  entendería   provocada por algo de fondo que no puedes resolver sola ,como una  salida que te has buscado para afrontar ese algo que se escapa a tu control .



Habría que entender que la anorexia es algo más que no comer y que hay que incidir más en el problema de fondo,  no vale con decirte.
Si no comes te vas a morir 



viernes, 2 de junio de 2017

Fobia en la Universidad



Creo que en mi caso es importante que hable de mi periodo en la Universidad , como ya os he ido contando yo era una niña tímida e inhibida  , pero sólo necesitaba a mis padres y ellos estaban ahí, en la adolescencia se complicó todo más, es cierto, porque  empezaba a salir,  y ya tenía muchas limitaciones.

Pero la época en que peor lo pasé fue la de Universidad  (tanto  es así, que adquirí una especial "fobia"  y jamás he vuelto a por mi título , al ser incapaz de hacerlo ni sola ni acompañada ) y la de justo después buscando trabajo .

Mi índice de sufrimiento y limitación llega al límite de lo soportable.

Escogí una carrera que no me gustaba especialmente , mi vocación eran los niños y no la seguí , al menos no de forma universitaria.
Mi elección la basé en que era una carrera con salida,  y sobre todo  y principalmente , en que tres chicas que conocía y trataba  del instituto la escogieron ,  así no iría con gente desconocida.

Mi mejor amiga , que lo continúa siendo hoy en día , escogió la única a la que no la podía seguir , la estuve convenciendo para que escogiera cualquier otra , la dije que la seguiría a cualquiera menos a esa, obviamente no lo hizo, no tenía sentido .
No sé si achacar esta locura, es decir la de escoger una carrera basándome en eso o querer seguir a mi mejor amiga , la única en quien confiaba  ,  a la edad  entonces unos ,  19, 20   años , o al  trastorno que tenía  sin saber.

Total que al final fui con aquellas tres. El primer año la universidad estaba más o menos cerca y lo controlaba, una de ellas nos llevaba en coche .

Eran unas chicas super competitivas , querían sacar mejores notas que nadie, así es que:

  • Si conseguían encontrar unos buenos apuntes que vendían no te lo decían si no se lo preguntabas por haberselo visto a ellas.

  • Si tomaban apuntes de la clase y las mirabas porque te habías perdido, tapaban la hoja con su brazo.

  • Si era época de exámenes a pocos días del mismo  te decían: - Uy yo no he estudiado casi nada aún . Voy por el primer tema (para que tú te relajaras y pensaras que ibas muy bien  y coger ventaja) luego sacaban buenísimas notas que lo contradecían todo.

Para una  chica tímida , sensible y a menudo insegura , esta selva y lucha constante  costaba mucho de soportar. Yo ofrecía lo que tenía , pensaba que así me lo devolverían de igual manera ,pero parecía que las cosas no funcionaban así.
Pese a esta “guerra “ ( todo era encubierto, cosa que aún llevaba peor porque tenías que hacer  como si nada y seguir)  seguía  la vida universitaria con ellas de una forma más o menos normal.

Hubo varias dificultades específicas o problemas a lo largo de los 4 años que estuve y que me lo hicieron pasar aún peor , a parte ya de la "supervivencia" normal, que tampoco fue fácil.
Dificultades o circunstancias para mi claves , pero que  para  cualquiera resultarían nimias.

Las enumero primero para desarrollarlas después

  • En el segundo año de carrera nos echaron  del edificio en el que estábamos y nos mandaron a un pueblo a unos 30 o 40 km.

  • En  el tercer año la que conducía se quedó embarazada por accidente , super joven ,  y al tiempo me acechaba la reválida 

  • El cuarto año , para aprobar dos asignaturas que me quedaron. 
Dos de las tres chicas  aprobaron todo , por suerte me quedé con la que conducía que por su embarazo ,ya finalizado , no pudo terminar . Coincidían  las asignaturas suspendidas pero ella tenía más y los horarios eran diferentes. 

Me seguía acechando la reválida 

Como veis en principio  todo parece inocuo , pero  con fobia social y extraña agorafobia todo cambia .

Primer problema:

Primero os cuento una anécdota de ese comienzo del segundo año.

Como decía era  en una ciudad lejana , probamos el primer día el autobús concertado,  ese primer día nos lo daban gratis como prueba , no era de línea , sino uno específico para nosotros dado el cambio y que prácticamente nos echaron del otro lugar en nuestra contra.

Iba con miedo , porque además de todas las novedades a mi eso de viajar y estar en un lugar que no controlo, porque no sé volver sola , me causaba y me causa más que ansiedad.

 Ese día , trascendental e inquietante para mí ,  me levanté muy temprano ,estaba oscuro y me vestí a tientas tanteando los dos pares de zapatos que estaban juntos.
Ya dentro del autobús, cuando no había marcha atrás,  me dí cuenta  , que me había ido con un zapato de cada.



Suerte:   que se parecían bastante al ser  del mismo color.

Desgracia:  que uno era de invierno y otro de verano.


Se puede uno imaginar que primer día pasé , en ese tiempo aún no estaba diagnosticada mi fobia social,  pero todo era cada vez más evidente  y complicado .
Por suerte nadie se dio cuenta. Yo se lo comenté a mis compañeras , que no amigas, como algo gracioso y riéndome para disimular . Era mejor decírselo que que se dieran cuenta ellas , pero mi zozobra fue terrible.
Además yo notaba esa diferencia con los sentidos , al ser uno de verano y otro de invierno, no hacía falta mirar .

Después de ese primer día en bus seguimos yendo en coche .

Algunos días no íbamos a clase pej cuando la que conducía estaba enferma o no podía. Solo ella tenía el carnet por entonces , y no había una buena conexión de transporte público.

Había que coger un autobús de línea de unas tres o 4 paradas , para llegar  a la vía férrea que nos llevaba. La parada de llegada  era un paraje perdido a las afueras de la ciudad  y teníamos que andar un km o así para llegar, así es que si la que conducía no podía ,  a veces optábamos por no ir , sino era importante , pues esto nos pasaba pocas veces .

Aquí ya surgían dos problemas graves para mí:

    Uno, no toleraba coger ese tren sola, aún hoy en día sigo con ese problema, por suerte las otras dos también venían dado ese caso .
     Dos, cuando pasaban estos imprevistos, la que conducía llamaba a una de aviso,  está llamaba a la otra y así.



                             TELÉFONO!!!!!!

Dios , que fobia más horrible....
cuánto me costaba llamar!!!!!! ,

sobre todo en los inicios de curso después de un verano , en los que no nos veíamos. Nadie podrá entender nunca esto, a veces ni yo… casi al borde del llanto , porque mi zozobra y angustia eran terribles, y durante días , con  rumiaciones y anticipación,  y más con ellas que no eran amigas , aunque tuviéramos un  trato aceptable, pero que no te ayudaban en nada.


Otra anécdota, al respecto : 
Un día esta chica no pudo ir y avisó a otra y  ésta a la otra , pero nadie me dijo nada a mí, no sé porque justo a mí, total que por la mañana muy temprano me levanto como siempre y me voy andando al lugar en el que quedábamos   .
En mi caso debía andar unos 500 m con subidas y bajadas. Me pongo a esperar y esperar y nadie viene , entonces llamo al timbre del portal de la casa de una de ellas ,ahí es donde quedábamos, y me dice: - pero si hoy no vamos!!!!!

¡¡¡ No me habían avisado !!!!

Lo que lloré durante días no está escrito . Me sentí muy avergonzada de haber ido ,aunque fuera por no saber,  muy idiota . Como si la gente pudiera tener el derecho de ignorarme y no tenerme en cuenta. No entendía nada

Hubiera querido no volverlas a ver  ni hablar en mi vida, pero tenía que hacerlo porque dependía de ellas, así es que me obligué a seguir, al fin y al cabo la chica del coche  había cumplido su parte, avisar a una , no fue su culpa ,  no nos iba a llamar a todas, además así lo hacíamos cada vez .

¿Sabeis que me dijeron para “disculparse” ? que porqué no las había llamado yo, que yo no llamaba nunca .
¿Pero cómo las iba a llamar? Si no sabía que no irían , ¿Qué tenía ,que confirmarlo cada día a ver?

Alguna vez también me tocaba avisar a una y también era una agonía para mí.



Sí, probablemente , llamaba lo justo y mínimo , y sobre todo por suerte, a una de ellas que me parecía tenía  más empatía , bondad y compañerismo.

El teléfono,  el teléfono …. Instrumento diabólico





Por alguna razón  entre ellas estaban algo más unidas, hacían piña o al menos así me lo parecía. Yo no sé si mi problema ,de forma inconsciente , me separaba de ellas.


Llega el problema número dos:

Un día nuestra conductora nos dice que está embarazada , seguirá conduciendo hasta el sexto o séptimo mes de embarazo , pero después tenemos que buscarnos la vida. Ella ya se la buscó con otra vecina de su pueblo que estudiaba lo mismo.
Y nosotras al final con otro vecino que ya tenía dos viajeros , pero que uno de ellos a veces no venía. Total que nosotras 3 cabíamos rotando y como no faltaba mucho para terminar el curso nos arreglamos así.
Cuando no me tocaba a mi no íba a la universidad, porque con esta situación tenía que coger el tren y demás sola y me daba miedo . Respecto a ellas  una empezó a coger el coche prestado de su padre y la otra el tren.

La universidad se convirtió en aún más odisea, incertidumbre , llamadas … última etapa de carrera , exámenes trascendentales y sobre todo una gran losa :
La reválida.

Para los que no sepan lo que es la reválida es un examen final de carrera, te dan un gran temario resumen , en teoría de cosas que ya has estudiado , pero que muchas tienes olvidadas , ya es duro de por sí, pero lo peor es que ese examen se lee después ante un jurado de forma oral.

Pánico no tenía,  lo siguiente, por entonces luchábamos para que se quitara ,  pero era difícil que ese año lo hicieran.
No pensaba pasar por ahí , estaba convencida, dejaría la carrera a falta de un examen final.

A veces debía acudir a clases importantes para los exámenes y estaba todo ese lío del transporte, también seguía sintiendo cada día  esa sensación de estar en un lugar lejano 

que no controlaba , como las islas de mi vídeo. Me dejaban en esa isla , pero en medio estaba el océano y no podía volver 
Es una sensación horrible y sobre todo tener que aferrarme a alguien y depender.

Yo creo que mis compañeras ya me veían diferente , aunque yo disimulaba hasta  el límite 

No podía ni hacer cada año la matrícula sola , el colmo de los colmos , a veces quedaba con alguna de ellas y otras me ayudaban mis padres.
Cualquiera hubiera pensado que era un exceso de infantilismo o qué se yo  , pero no era así , para mi era terrible acudir al final del verano,  aislada de las compañeras  , entrar en otra de esas islas .

Y pese a todo y aunque nadie podrá entenderlo o creer, yo me buscaba la vida , trampeaba, engañaba, disimulaba , evitaba, mentía cuando tenía que evitar , buscaba solucionar mis limitaciones  de formas poco ortodoxas , es decir buscando de forma sibilina ayuda de otros sin que se notara o intentándolo ( pej  Juntándome a según quien por necesidad, ) viviéndolo sola y tratando de sobrevivir, sin explicar a nadie mis miedos que creía únicos en el mundo.

Tercer problema:

Pese a todo  el cuarto año fue el  más relajado, solo eran dos asignaturas, muchos días no tenía ni que ir y yo me apunté a hacer al tiempo formación profesional de puericultura mi verdadera vocación , me convalidaban muchas asignaturas y lo pude hacer en un año, con prácticas incluidas ,  disfruté muchísimo.
(Con los niños no sale mi fobia , seres inocentes y sin la malicia de los adultos,  que si les das cariño y atención te lo devuelven con creces , a veces hasta convertirte en el centro de sus universos)

Esta vez no me libraba de llamar a la chica del coche , e íbamos solas , cosa que también me azoraba , pero se distanciaba en el tiempo y era más fácil.

La acompañé a los exámenes que no me correspondían como apoyo , me quedaba dentro de su coche 5 horas esperando , todo porque yo hubiera querido y necesitado ese apoyo y al ofrecérselo no dijo que no

Seguía con la losa de la reválida.

Llegó final de curso , aprobé tranquilamente y nos dijeron que había salido la ley que eliminaba  la reválida , pero no sabía si la ley era retroactiva o no .

Si no lo fuera las personas que terminaban en junio  al menos , tenían que hacerla .


Recibí una carta en la que me decían que ese año iban a entregar diplomas , no títulos, sino una especie de paripé de fin de curso porque era un aniversario importante . 

No fui porque tenía un viaje en esas fechas y no volví nunca nunca más .

Con esa carta deduje que no habría reválida y que ya tenía mi carrera finalizada , jamás pregunté si la tenía realmente terminada, si me faltaba ese paso (mi compañera no tuvo esa duda porque en junio suspendió y no terminó , le hizo falta recuperar en septiembre cuando la ley  era totalmente efectiva ) 
Guardé esa carta , aún la tengo como prueba , viene a ser mi título, la prueba de que lo hice, pero nunca lo confirmé.
Aún cuando tenía dudas , muchas dudas, y me persiguieron , y persiguen,  toda la vida y aún así no pregunté .

¿Por que?
Porque tenía pavor a la respuesta , 
porque igualmente no la hubiera hecho, era como si por no saber no existiese , 
porque cada vez era más difícil pasar entre islas , porque por mi cuenta no era capaz de ir a ese lugar y mi compañera ya no tenía que ir . 
porque no podía pedir esa ayuda a nadie, estaba sola con mis miedos y sobre todo...
porque llegué al límite de aversión y fobia , a la Universidad , mi vivencia allí y mi esfuerzo sobre humano en todos los sentidos.

En una ocasión estudiando pej tuve un ataque de pánico. Estudié muchísimo, mañana tarde y gran parte de la noche  y el día anterior a un examen me quedé en blanco . Se borró todo de golpe .Mi padre me encontró tirada en el suelo (a decir verdad nunca estudié de forma convencional, me tiraba al suelo o sobre la cama y cambiaba mucho de posturas, pej  con los pies apoyados en el techo del ático , o yo tumbada en la cama de forma transversal y los apuntes en el suelo etc  ) llorando a lágrima viva , histérica y enloquecida  dándome golpes contra la pared . Mi padre se enfadó , no conmigo  , sino con lo que me hacía sufrir , cogió mi libro y lo tiró lejos con rabia  y me dijo que saliéramos unas horas para desconectar , me dio un valium 5,  el primero de mi vida,  y ohhhhhhh paz, vaya descubrimiento!!!...

Como decía ese año quisieron hacer esa especie de fiesta, pero no era nada oficial , siempre me pregunté si se hizo con todos los que terminaron el curso,  independientemente de la reválida.

Nunca volví a sacarme el título oficial y sigo soñando que en realidad no terminé esa carrera  ( Os sonaran esas pesadillas a los que habéis estudiado  , un único examen que no consigues pasar para tener el título)    , aún así sigo sin querer volver .



Todavía no había llegado lo peor , como fueron los años siguientes.

Seguí estudiando  , retrasando lo inevitable.
Hice  algunas entrevistas de trabajo  e incluso algún trabajito etc


Aquí fue cuando llegó mi anorexia en su punto álgido , estaba claro que mi mente ya no podía más.
Esos miedos tan irracionales , esas limitaciones, sus  graves consecuencias, llantos de miedo y angustia, de no entender, de verme incompetente e impotente … 

¿Qué hacer? ¿Cómo salir?  Tan sola … 

Por otra parte la insistencia obvia de quienes me rodeaban de que hiciera según qué . 

Pero yo ya no quería,  o  no podía,  seguir así.

Es posible que quisiera morirme de forma inconsciente o quizá quisiera buscar ayuda también de forma inconsciente, que parase todo .. no podía avanzar más. No podía seguir sobreviviendo,  a trancas y barrancas , los miedos me comían

Sí, podría decirse que con la anorexia paró todo un poco . Salió todo  y fue un poco como un alivio. Los psicólogos me explicaron qué me pasaba y vi luz.
No es que cambiara nada , yo seguía igual con mis limitaciones cada vez mayores , pero ya no me sentí tan sola ,  ante el susto , mi familia se volvió muchísimo más comprensiva y eso me ayudó bastante.

Cómo cambiar tantos años a partir de este punto, los psicólogos dirán que se puede, pero de mis propios miedos , salieron más miedos y más , que tuvieran que haber parado antes para que no se multiplicaran.
Si tuve que vivir con miedo  determinadas situaciones  me reafirmaba en ello para no querer volverlos a pasar y evitar , cada vez más.

La fobia social se convirtió en una ansiedad generalizada ante todo, porque anticipaba y anticipo en mi cabeza sin poderlo evitar, para mi todo es un peligro potencial o le doy muchas vueltas , hasta por cosas nimias y sin importancia como pej que va a llover y eso hará que tenga determinada dificultad, o que necesito algo que no está en una tienda habitual etc etc
Para colmo también se convierte en agorafobia , solo me siento segura y a salvo en casa , desde que era niña como he contado por aquí y no me atrevía a bajar al barrio donde jugaban los otros niños o a comprar golosinas al lado de casa.
Si alguien lo hubiera podido parar ahí , quizá no se hubiera complicado tanto. Creo en mi predisposición genética a la ansiedad,  en mi caso es muy evidente, pero se podría haber encauzado y /o parado.

Leo esto y puedo recordar perfectamente el sufrimiento .
Esa lucha constante , la limitación , no poder hablar porque no lo entenderían . Vivir con miedo constante es horrible … y aunque disimules y te acepten , siempre te ven diferente porque a menudo te delatas .

Cuánto desearía que se viera, se supiera , se llegara entender o como mínimo , se aceptara como algo real que existe ,( incluidos  profesionales , que cuanto menos  minimizan ) que no son tonterías y que a menudo puede no ser tan fácil de solucionar , se complica con facilidad .

Yo siempre seguiré sintiéndome diferente , aún cuando ahora sé que hay más , muchos, como yo, pero igualmente  me veo diferente. Tengo miedo a las relaciones sociales, pero es mucho más, al final  es una angustia permanente por todo. 

 El mundo , la vida..  se me hace muy complicada y ya solo salir a la calle es un horror.