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jueves, 27 de marzo de 2025

Metáfora :El reflejo que no responde

 


Introducción personal

A veces, cuando intento formar parte de una conversación, siento que mis palabras desaparecen en el aire. Digo algo, pero nadie reacciona. No es que me ignoren a propósito, pero es como si mi presencia no generara impacto, como si hablara al vacío. En esos momentos, me invade una sensación extraña, una mezcla de frustración y duda: ¿realmente he hablado en voz alta, o solo lo he pensado? 

 Metáfora desarrollada

Es como mirarme en un espejo que no devuelve mi reflejo. Hablo, gesticulo, expreso ideas, pero no hay respuesta. Como si estuviera en una habitación con cristales opacos en lugar de espejos, esperando una reacción que nunca llega. La gente sigue conversando a mi alrededor, pero mi voz no parece encajar en el flujo de la conversación. 

 A veces, el reflejo se insinúa por un segundo: alguien me mira, parece a punto de responder… pero luego la conversación sigue como si nunca hubiera hablado. Otras veces, recibo una respuesta mecánica, algo que parece más un eco perdido que una interacción real. Y entonces vuelve el silencio. Reflexión Es una sensación difícil de explicar. No es solo estar callada, es ser invisible incluso cuando hablo. No es que los demás lo hagan a propósito, pero eso no hace que se sienta menos extraño., Y aunque lo he vivido muchas veces, sigue siendo desconcertante cada vez.

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