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miércoles, 3 de septiembre de 2025

La vigilancia constante, el coste cognitivo y el gasto emocional en la fobia social


Hipervigilancia: estar siempre alerta

La hipervigilancia es uno de los rasgos más claros de la fobia social. Significa estar pendiente en todo momento de lo que ocurre alrededor: gestos, palabras, expresiones y reacciones. Esta alerta constante consume recursos mentales y emocionales y explica en gran parte el coste cognitivo de la fobia social. No se detiene nunca, y con el tiempo deja la cabeza lenta y agotada Lo mismo pasa con la atención: no es que falten capacidades, sino que los recursos están ocupados en mantener esa vigilancia constante.

Uno de los efectos de esta vigilancia continua es que se convierte en un hábito difícil de interrumpir. Esa observación constante genera un coste emocional y cognitivo que termina pasando factura.

No se trata de exageración. Hay estudios que muestran cómo las autoimágenes negativas juegan un papel directo en la fobia social. Incluso señales neutras pueden vivirse como amenazas, lo que dispara la ansiedad. A esto se suma que mantener la atención en alerta constante agota la mente: la fatiga mental reduce la capacidad de concentración y de respuesta.

Con el tiempo, esta sobrecarga hace que los recursos de atención se utilicen de forma ineficaz. Es lo que explica un modelo que relaciona la ansiedad y la atención a las amenazas: la mente se centra tanto en “detectar peligros” que no queda espacio para procesar lo demás con normalidad.

Agotamiento emocional

El resultado no es solo nerviosismo. Cada interacción social implica un gasto de energía emocional que deja un desgaste acumulativo. Al final del día, la sensación es de agotamiento, aunque desde fuera parezca que “no ha pasado nada”.

Lo que no se ve desde fuera

Ese malestar constante no siempre se nota en lo externo. Afecta a la autoestima y a las relaciones personales y puede llevar a un deterioro funcional que los demás no alcanzan a percibir.

Claves para entenderlo

  • No es timidez: la fobia social es un trastorno con base real, no falta de voluntad.
  • Aparece sin motivo aparente: la ansiedad puede surgir incluso en situaciones neutras.
  • Tiene impacto amplio: afecta relaciones, oportunidades y autopercepción.
  • El tiempo importa: el reconocimiento y la escucha son más útiles que las prisas.

Metáfora sobre agotamiento emocional


Vivir con fobia social es como tener un programa en el ordenador que siempre está funcionando en segundo plano. Aunque no lo uses directamente, consume memoria y batería. Esa “aplicación invisible” es la hipervigilancia: no se detiene nunca, y con el tiempo deja al sistema lento y agotado. 

Coste cognitivo en la fobia social (FS): esquema visual

Qué es

Coste cognitivo = esfuerzo mental extra que se invierte para manejar situaciones sociales: atención, memoria de trabajo y control mental.

Cómo se gasta la energía mental

  • Atención dividida: una parte va a la tarea (hablar, escuchar) y otra a monitorizar el propio rendimiento.
  • Autofocalización: vigilancia constante del cuerpo, voz, mirada y pensamientos.
  • Procesamiento de amenaza: sesgo hacia señales ambiguas/negativas, que mantiene la hipervigilancia.
  • Memoria de trabajo saturada: pensamientos automáticos ocupan espacio y disminuyen la claridad mental.
  • Fatiga mental: la combinación de monitorización + control sostenido agota rápido incluso en interacciones cortas.

Qué se nota en la práctica

  • Menor fluidez al hablar, más pausas y bloqueos.
  • Dificultad para recordar lo que quería decir o lo que acaban de decir.
  • Toma de decisiones más lenta y más errores por sobrecarga.
  • Evitar situaciones para ahorrar energía mental.

Ideas clave

  • No es “falta de habilidades”, es sobrecarga de recursos.
  • El modo doble tarea (tarea social + autoevaluación) explica buena parte del esfuerzo extra.
  • Al aumentar la carga de memoria, empeoran la atención selectiva y la regulación emocional.

Referencias abiertas

  1. Eysenck et al. (ACT) resumido en: Coombes, S. A. (2009). Attentional Control Theory: Anxiety, Emotion, and Motor Planning.
  2. Vriends, N. et al. (2019). Does self-focused attention in social anxiety depend on self-construal?
  3. Liu, M. et al. (2024). Effect of working memory load on selective attention to emotional faces in high vs. low social anxiety.
  4. MacNamara, A. et al. (2018). Working memory load and negative picture processing.
  5. Troller-Renfree, S. V. et al. (2015). Cognitive functioning in socially anxious adults.

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