Superpoderes que soñé tener para vencer la fobia social
A veces he fantaseado con tener superpoderes. No para volar ni para salvar al mundo, sino para algo tan cotidiano como poder salir de casa sin miedo, responder a una pregunta sin bloquearme, o simplemente dejar de sentir que hay una lupa gigante sobre mí todo el tiempo.
La fobia social tiene esa capacidad de reducirnos tanto que algo sencillo, como hablar con alguien, se convierte en una proeza. Así que he imaginado, más de una vez, qué superpoderes me ayudarían a vivir con menos ansiedad. No es un ejercicio infantil. Es una manera simbólica de señalar lo que más echo en falta o lo que más me duele.
Quizás por eso, cuando empecé este blog, escogí firmar como Laine Lois. No es casual: es un juego de palabras con Lane Lois, la novia de Superman. Me gustaba pensar que, de alguna forma, podía acercarme a esa fortaleza desde otro lado. No desde la acción espectacular, sino desde la vulnerabilidad compartida. No soy una heroína, pero convivo a diario con un enemigo invisible.
Además ahora está de moda en cartelera las películas de súper héroes, por eso se me ocurrió esta entrada
Aquí van 7 superpoderes que, si existieran, me ayudarían a enfrentarme a este mundo social que a veces parece un campo de minas.
1. Hablar con confianza
Poder abrir la boca sin que la voz me tiemble. Sin esa sensación de que cada palabra será analizada al milímetro.
2. Leer las mentes
No para manipular, sino para saber si de verdad me están juzgando o si es solo mi cabeza distorsionando todo.
3. Ser invisible
Poder observar, aprender, estar presente sin ser el centro de ninguna mirada.
4. Cambiar de personalidad según la situación
Ser espontánea en una reunión, divertida en una fiesta, calmada en una entrevista. Tener una versión de mí para cada entorno sin miedo a equivocarme.
<5. Hablar sin miedo
Sin ese terror paralizante a ser juzgada, a parecer torpe o extraña.
6. Leer las señales sociales
Saber cuándo hablar, cuándo callar, qué gesto usar. No sentirme como una extranjera en un mundo donde todos parecen tener el mapa menos yo.
7. Ser yo misma sin miedo
Sin ponerme capas, sin esconderme detrás de sonrisas incómodas o silencios que gritan “por favor, que no me miren”.
Reflexión final
Sé que estos superpoderes no existen, pero también sé que no los habría imaginado si no fueran reflejo de necesidades reales. Detrás de cada uno hay un deseo profundo: ser escuchada sin miedo, poder mostrarme sin sentirme juzgada, tener espacio para ser yo sin disfraz.
Quizás, en el fondo, cada pequeño paso que damos ,aunque no lo veamos como tal,es un superpoder en sí mismo. Porque vivir con fobia social y seguir adelante ya es un acto heroico.
Espero haberos sacado una sonrisa .
¿Y tú? ¿Qué superpoder desearías tener?
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