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sábado, 2 de junio de 2018

ORIGEN FOBIA SOCIAL:BASES BIOLÓGICAS Y NEUROENDOCRINAS. PARTE -4



La fobia social es un trastorno muy complejo ,  existen muchos factores que se asocian a la hora de explicarla: 
Factores evolucionistas, familiares, ambientales, evolutivos, temperamentales, neurobiológicos (genéticos, biológicos y neuroendocrinos), psicológicos y socioculturales.

Explicado en 5 entradas
INTRODUCCIÓN Y FACTORES EVOLUCIONISTAS 
FACTORES FAMILIARES , AMBIENTALES, EVOLUTIVOS  Y TEMPERAMENTALES . PARTE- 2
FACTORES NEUROBIOLÓGICOSY BASES GENÉTICAS . PARTE-3
BASES BIOLÓGICAS Y NEUROENDOCRINAS. PARTE -4
FACTORES PSICOLÓGICOS Y SOCIOCULTURALES . PARTE- 5


En esta entrada explico las bases biologicas y neuroendocrinas. Parte - 4

BASES BIOLÓGICAS

Para investigar la existencia de ciertas patofisiologías, a la fobia social en este caso , algunos utilizan  lo que llaman la farmacología conductual que trataría de evaluar el efecto de los fármacos sobre la conducta.

Parece ser que los fármacos no aportan un camino común definitivo en la patogénesis de la fobia social. No obstante afirman que las benzodiacepinas, los inhibidores de la monoaminooxidasa y los inhibidores selectivos de la serotonina (tales como la fluoxetina, sertralina y paroxetina) se pueden considerar como efectivos en el tratamiento de la fobia social.

En esta línea, existe una variedad de alternativas de tratamiento para la fobia social sin decantarse por un único sistema de neurotransmisión .

Parece ser que los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO) incrementan los niveles de serotonina, dopamina y norepinefrina. Por su parte, la fluoxetina bloquea la reabsorción de serotonina de la fisura sináptica. Se ha observado una mejoría significativa en el tratamiento con fluoxetina junto a la autoexposición de los sujetos con ansiedad social, aunque los efectos obtenidos fueron superiores con la terapia cognitiva.

Las benzodiacepinas favorecen la neurotransmisión modulada por el ácido aminobutírico gamma. De cada uno de estos grupos existen algunos fármacos representantes que ayudan al tratamiento de la fobia social.

SISTEMAS DE NEUROTRANSMISIÓN

  • El primer sistema de neurotransmisión que se ha estudiado para ver su papel en la génesis del trastorno de ansiedad social es el sistema adrenérgico.

Entre sus funciones se encuentran: intervenir en el funcionamiento de la frecuencia cardiaca y respiratoria, contrae y dilata los vasos sanguíneos, causante de la transpiración, salivación, micción, digestión, dilatación de la pupila y la excitación sexual.
Este sistema controla la mayoría de las acciones involuntarias del organismo,a través de neurotransmisores como la adrenalina, noradrenalina, dopamina y acetilcolina.

Uno de estos trabajos es el de Stein, Tancer y Uhde (1992), quienes informan que las personas con fobia social muestran valores más altos de noradrenalina ( Noradrenalina ) que los pacientes con trastorno de pánico y los sujetos sanos, aunque las diferencias no han sido significativas.
Sin embargo, se han relatado resultados contradictorios a los anteriores, observando una respuesta normal del sistema cardiovascular y de los niveles de noradrenalina y adrenalina en plasma en pacientes con fobia social .

En esta línea, se ha observado que los â-bloqueantes (antihipertensivos) son eficaces para reducir la ansiedad de los individuos con fobia social que tienen que actuar en público, de modo que a mayor grado de ansiedad mayor eficacia de los mismos . No obstante, no se han relatado mejorías en sujetos con niveles de ansiedad anteriores bajos.

  • El sistema serotoninérgico .
Se ha relacionado con el origen biológico de los trastornos de ansiedad, en general, y de la ansiedad social, en particular.

Los receptores de serotonina modulan la liberación de muchos neurotransmisores entre ellos el glutamato, GABA, dopamina, epinefrina / norepinefrina y acetilcolina, así como muchas hormonas, entre ellas oxitocina, prolactina, vasopresina, cortisol, corticotropina y sustancia P.
Los receptores de serotonina modulan distintos procesos biológicos y neurológicos, como la agresión, la ansiedad, el apetito, la cognición, el aprendizaje, la memoria, el estado de ánimo, la náusea, el sueño y la termorregulación.

El estudio de Tancer (1993) se llevó a cabo con el objetivo de destacar la importancia de la serotonina en la génesis de la ansiedad social.
Se observó que la utilización de la respuesta del cortisol a la administración de fenfluramina (medicamento que actúa como agente liberador e inhibidor de la recaptación de serotonina), hace que los pacientes aquejados de ansiedad social, en comparación con el grupo control, muestren una respuesta significativa de incremento del cortisol; esto hace concluir que existe la posibilidad de una hipersensibilidad de los receptores 5-HT postsinápticos ( subtipo de receptor que une a los neurotransmisores de serotonina endógenos y media en la neurotransmisión inhibitoria)  en pacientes con fobia social, en comparación con los sanos.

NOTA: Los neurotransmisores se consideran "excitatorios",  al aumentar la propensión de que una neurona dispare un potencial de acción.
Otros suelen considerarse "inhibitorios", al disminuir la propensión de que una neurona blanco dispare un potencial de acción.

Las mujeres ansiosas socialmente muestran una respuesta más fuerte que los hombres, sugiriendo una disfunción serotoninérgica en los individuos con fobia social, especialmente en las mujeres.

Un tercer sistema de investigación de los orígenes de la ansiedad social es el dopaminérgico,

  • Otra línea de interés es la que señala una implicación de la dopamina central en la sintomatología de la ansiedad social. Sistema dopaminérgico

Se ha propuesto la posibilidad de una correlación entre el temperamento de extraversión y el incremento de la liberación de dopamina central . Estos autores proponen que los niveles centrales de liberación de dopamina pueden estar manteniendo una correlación con medidas de la actividad social como la extraversión.
Observan la eficacia diferencial de IMAO (actúan sobre vías adrenérgicas, serotonérgicas y dopaminérgicas) en pacientes con ansiedad social frente a los antidepresivos tricíclicos (no actúan sobre la vía dopaminérgica y no tienen eficacia en la fobia social). En esta línea, los resultados de estudios confirman el papel significativo de la transmisión dopaminérgica en la sintomatología del trastorno por ansiedad social.
Datos procedentes del tratamiento con inhibidores de la monoaminoxidasa (IMAO) fundamentan la suposición del papel del sistema dopaminérgico en la etiología de la fobia social.
De todas maneras, los IMAO ejercen su efecto tanto sobre el sistema serotoninérgico como sobre el dopaminérgico, dificultando la identificación de la correspondencia de los efectos.

Cuando nos falta dopamina nos podemos sentir desmotivados, aburridos, deprimidos o incluso angustiados. También es posible que lleguemos a sentir anhedonia, que nos resulte complicado experimentar y disfrutar del placer. Algunas  enfermedades que se caracterizan por niveles bajos de dopamina son la depresión, la fobia social, el TDAH (trastorno de déficit de atención e hiperactividad) y la enfermedad del Parkinson. Es por ello por lo que los fármacos usados habitualmente para tratar estas enfermedades producen aumentos en los niveles de dopamina en el cerebro, a unas dosis bajas, regulares y controladas.

Se presenta un incremento de las tasas por ansiedad social en pacientes que con posterioridad experimentan la enfermedad de Parkinson. En esta línea, informan que cuatro de los 24 pacientes de Parkinson respondieron a los criterios diagnósticos 8del DSM-III-R por ansiedad social, mientras que otros tres que no cumplieron dichos criterios mostraron ansiedad exagerada como respuesta a determinadas situaciones sociales.

Encontraron que los niveles de ácido homovanílico (HVA) (metabolito de la dopamina) en líquido cefalorraquídeo de pacientes con trastorno de angustia y ansiedad social eran significativamente más bajos que los del grupo control.

En esta línea, Blanco et al. (2003) han encontrado que la fenelzina, clonazepam( fármaco perteneciente al grupo de las benzodiazepinas que actúa sobre el sistema nervioso central, con propiedades ansiolíticas) , gabapentin (anticonvulsionante Gabapentina usada para la ansiedad) , brofaromina y los inhibidores selectivos de la serotonina han demostrado ser efectivas en el tratamiento de la ansiedad social.


  • Sistema gabaérgico

Un agente o fármaco GABAérgico es un fármaco o compuesto químico que modula el sistema GABA en el cuerpo o en el cerebro.  . En estos se incluyen agonistas del receptor GABA, antagonistas del receptor GABA, e inhibidores de la recaptación de GABA.

GABA es un neurotransmisor (como la serotonina o la dopamina) y, por tanto, envía mensajes químicos por el cerebro y el sistema nervioso. En otras palabras, participa en la comunicación entre neuronas.
El rol del GABA es inhibir o reducir la actividad neuronal, y juega un papel importante en el comportamiento, la cognición y la respuesta del cuerpo frente al estrés. Las investigaciones sugieren que el GABA ayuda a controlar el miedo y la ansiedad cuando las neuronas se sobreexcitan. 
Por otro lado, los niveles bajos de este neurotransmisor se asocian a trastornos de ansiedad, problemas para dormir, depresión

El GABA Contribuye al control motor, la visión o regula la ansiedad, entre otras funciones corticales. Existen distintos fármacos que aumentan los niveles de GABA en el cerebro y se utilizan para tratar la epilepsia, la enfermedad de Huntington o para calmar la ansiedad (por ejemplo, las benzodiazepinas).

En cuanto a las benzodiacepinas (sistema gabaérgico), se ha notado una disminución de la densidad de sus receptores periféricos (RPB) en algunos trastornos de ansiedad; así mismo, se ha observado una reducción de los RPB en los pacientes con fobia social generalizada y trastorno por estrés postraumático.
En relación al tratamiento de la ansiedad social por las benzodiazepinas, los resultados hallados son alentadores. A pesar de que el diazepam no ha sido eficaz para conseguir dicho objetivo, otras benzodiacepinas potentes tales como el alprazolam y el clonazepam sí lo han sido.

Informan que el clonazepam consigue una eficacia en un 78% de los pacientes frente a un 20% del placebo. Por su parte, la gabapentina (agente anticonvulsionante que ejerce su efecto mediante el sistema gabaérgico) ha mostrado eficacia en el tratamiento de la sintomatología ansiosa de la fobia social.

En otro estudio con flumazenil (antagonista de las benzodiacepinas produce el bloqueo específico por inhibición competitiva de los efectos ejercidos en SNC por sustancias que actúan a través de receptores benzodiazepínicos) se ha registrado un incremento de la sintomatología ansiosa de los pacientes con fobia social .Este resultado abunda en la posible relación entre la ansiedad social y el sistema gabaérgico.

Se ha informado de cambios característicos en el flujo sanguíneo como respuesta a la ansiedad anticipatoria condicionada en sujetos sanos.
Los resultados de un estudio aplicado a un grupo de personas con fobia social, además del grupo de ansiedad condicionada, muestran que el flujo sanguíneo en el cíngulo anterior (un centro emocional) y la ínsula (controla la actividad autonómica) se incrementaba en ambos grupos. Este resultado señala la posibilidad de la existencia de circuitos neuronales que tienen un papel específico en el trastorno por ansiedad social.

BASES NEUROENDOCRINAS

Hoy por hoy, existen pocos estudios que pretendan descubrir los mecanismos endocrinos de la fobia social mediante la exploración del funcionamiento de los ejes hipotalámico-pituitario-tiroideo e hipotalámico-pituitario-adrenal y las respuestas hormonales crecientes por la estimulación de la vía noradrenérgica.

El eje  hipotalámico-hipofisario-adrenal  constituye una parte esencial del sistema neuroendocrino que controla las reacciones al estrés y regula varios procesos del organismo como la digestión, el sistema inmune, las emociones, la conducta sexual y el metabolismo energético.
Este mecanismo y su conjunto de interacciones entre glándulas, hormonas y elementos del cerebro medio son responsables del síndrome general de adaptación. ( El estrés como  reacción fisiológica del organismo para afrontar una situación que se percibe como amenazante)


En esta línea, el estudio de Tancer, Stein y Uhde (1995) revela que la infusión de la hormona hipotalámica liberadora de tirotropina (TRH) da lugar a que los pacientes con ansiedad social experimenten incrementos significativamente más elevados de tensión sanguínea sistólica y arterial media que los pacientes de pánico y los sujetos normales. Estos datos señalan la posible presencia de hiperactividad autonómica en pacientes con ansiedad social.

Otra sustancia que se ha investigado es la colecistoquinina (CCK tetrapéptido)

La colecistoquinina es conocida como CCK y es una hormona que tiene receptores a través del sistema nervioso central y el intestino afectando a varias áreas del cuerpo. Su función primaria principal actúa en la digestión y el apetito, pero la investigación ha encontrado otras áreas donde esta hormona afecta el cuerpo al liberarse por ciertas neuronas en el cerebro. Parece estar involucrada en el control del apetito y juega un papel en la ansiedad y los trastornos de pánico.Colecistoquinina


Esta hormona  se encuentra en porcentajes altos en determinadas zonas del cerebro, implicadas en la regulación del miedo y la ansiedad, incluyendo el córtex y la zona límbica.

Recientemente, se ha encontrado que la CCK-4 atenúa los síntomas cardíacos en los pacientes con trastornos de ansiedad social y de pánico, detectando diferencias significativas entre grupos (fundamentalmente, ansiedad social, pánico y control) en la respuesta comportamental y cardiovascular al CCK-4
Mas sobre el CCK4:

Por otro lado, los individuos con fobia social muestran una función normal de algunos extremos del eje hipotalámico-pituitario-adrenal.

Por ejemplo, Uhde, Tancer, Gelernter y Vittone (1994) contemplaron niveles normales de cortisol libre en orina a los 24 horas, niveles normales de cortisol por la mañana y, con posterioridad a la prueba de la dexametasona (prueba  diseñada estados de hipercortisolemia) , una reducción de niveles del mismo en pacientes con ansiedad social.

Super interesante ver Neurobiología del estrés .

Un grupo de científicos suizos ha comprobado que una hormona relacionada con el estrés, el cortisol, puede ayudar a vencer estos miedos.

Las personas que padecen fobias liberan menos cortisol en el cerebro. Se ha observado que esta molécula obstaculiza la recuperación de recuerdos en situaciones de tensión. Es decir, ayuda a no recordar. De esta forma, los malos recuerdos de alguna situación asociada a la que está produciendo el malestar no asaltan al individuo y éste puede sortear mejor el trance.

Se realiza un experimento para conocer hasta qué punto el cortisol puede ser útil en el tratamiento farmacológico de las fobias. Los científicos aumentaron los niveles de cortisol de forma artificial en el cerebro de los participantes y observaron que superaban el pánico con mucha mayor holgura.

Los investigadores midieron la cantidad de cortisol que liberaba el cerebro de los individuos del grupo control, aquellos a los que no se les había suministrado la hormona. Tras ello, constataron que los que pasaban menos miedo eran los que liberaban de forma natural más cortisol, es decir, los que menos alterado tenían este sistema de autorregulación natural del sistema nervioso.

Los resultados del estudio permiten proponer como tratamiento eficaz el cortisol combinado con la terapia conductual.

Por último, los estudios que hemos mencionado llevarían a señalar la falta de trabajos que intentan abordar las características neuroendocrinas de pacientes con ansiedad social con el objetivo de conducir a nuevos enfoques de intervención de la misma.



Fuente base