He creído necesario tratar el tema del bullying por la estrecha relación que tiene con la fobia social y por ello un tema que ha de estar en este blog,. Sé que muchas personas con fobia social se identificarán y creo que puede servir de ayuda . Sobre todo que sepan que no están solos.
EL BULLYING ENTRE SUS MUCHAS CONSECUENCIAS PROVOCA O PUEDE PROVOCAR FOBIA SOCIAL
Yo no lo he vivido y por eso, para hablar de ello, he querido transcribir un artículo del boletín matamorfosis N° 7 de AMTAES al que he añadido algunos datos gráficos . Dicho artículo incluye una entrevista a una de sus socias, entre los muchos que han sufrido bulling y hoy tienen fobia social.
También he querido aprovechar para mostrar la labor de AMTAES.
Desde aquí doy las gracias a la Asociación por su labor . Una ayuda más para concienciar a la sociedad contra el bullying en este caso y en la lucha por el conocimiento y protección de los afectados por la fobia social
El bullying siempre ha sido un tema de actualidad, pero desgraciadamente el interés público sólo recae con la intensidad que merece cuando traspasa los límites más dramáticos y evidentes.
Aún está en la memoria de muchos la noticia del suicidio de Diego que impactó mucho. Un niño de solo 11 años que denunció en una carta de despedida que sufría acoso. Explicaba que no quería ir a colegio y que, cada vez que acudía, lo pasaba muy mal.
Nadie sabe lo que tuvo que sufrir ese niño hasta llegar a ese punto ni sabemos o se repara en lo que otros muchos pueden estar padeciendo ahora mismo, tampoco se sabe de las consecuencias desastrosas que provoca, que son muy graves, consecuencias físicas y especialmente psicológicas, que pueden ser para toda la vida.
Algunas de ellas nos son muy familiares porque las padecemos nosotros, los socios de AMTAES, como son los trastornos de ansiedad y más concretamente la fobia social, por eso os cuento el caso de un miembro de nuestra Asociación, Sandra, una chica muy joven, 21 años, que sufrió bullying y, como una de sus consecuencias, fobia social desde hace aproximadamente 9 años, aunque sólo ha sido consciente de ello hace apenas uno.
Tipos de bulling
Consecuencias del bullying
Signos que delatan que un niño está siendo acosado
Diferencia entre un conflicto escolar y el bullying
Su historia me ha impresionado y me ha resultado muy interesante por varias y diferentes razones:
- Porque me doy cuenta que se desconoce que entre sus consecuencias está la fobia social y que ésta puede ser igualmente grave por sí misma hasta llevarte también al suicidio, si es que hay que ponerse en lo peor para que se repare en ello (el porcentaje de suicidios en fobia social es alto)
El problema del acoso no acaba cuando éste termina, sigue siendo igualmente grave y preocupante.
Porque es necesario buscar la manera de erradicar este tipo de acoso, como ya se ha hecho en Finlandia siguiendo un sistema innovador como en Inglaterra y Francia donde ya se han tomado medidas y se han reducido “hasta en un 79%” los casos de bullying. Así lo hacen saber en España con campañas que se difunden en Twitter a través de la etiqueta #NiPasoNiMePaso donde se subraya la eficacia de otros países en materia de acoso escolar y se pide al Ministerio de educación que tome medidas.
Sería necesario realizar más campañas que trasciendan como la que hizo la policía nacional en el 2013 , hacer más presente las consecuencias del bullying y que se entendiese mejor la dimensión del problema a corto y largo plazo para tomar conciencia del mismo y así quizá las autoridades, maestros y padres actuarían más en su prevención y solución.
Está claro que lo que se ha hecho hasta ahora no es suficiente
Porque el caso de nuestra compañera me ha parecido un gran ejemplo de lucha y superación, está decidida a salir de esto, no se rinde. Pienso que su testimonio puede ayudar a muchas personas.
Porque me ha recordado que muchas personas con fobia social viven sufriendo sin saber qué les pasa y por tanto sin poder buscar ayuda, en este caso fueron 9 años, algunos están muchos más e incluso toda una vida.
Porque me ha admirado la forma de darse cuenta que tenía fobia social, que ella misma nos cuenta en su entrevista y el papel que juega la familia.
Porque me hace sentir rabia e impotencia que niños y adolescentes hayan tenido que pasar por algo así. Si desde esas edades el mundo les está enseñando, en su corta experiencia, esa violencia, esa injusticia, ese meterse con el que ven más débil o vulnerable, a menudo amparados en un grupo que les apoya y lo consideran divertido… todo ese sufrimiento, todas esas consecuencias, en algo que creo se podría y se debería evitar.
Y lo más importante y conclusión de todas:
Porque me hace ser más consciente de la gran importancia de la difusión, y sobre todo lo que podemos y debemos conseguir en AMTAES. Pienso que tenemos un compromiso y mucho por hacer.
Sandra ha entendido perfectamente el concepto de ayuda mutua y el sentido de la Asociación. Al mismo tiempo está decidida a difundir el problema para ayudar a las personas que no son conscientes del mismo, de la fobia social y de los graves perjuicios del bullying a corto y largo plazo, todo ello con los medios de los que disponga incluso si supone una exposición que acepta de buen grado como otra forma de reto y superación más .
Es por todo esto que considero que su testimonio es de gran interés, puede ayudar a muchos y servir de ejemplo.
ENTREVISTA A VÍCTIMA DE BULLYING
Explica cómo eras y era tu vida antes de haber sufrido bullying.
¿Tenías amigos? ¿Una vida normal ¿Algún problema?
Mi vida antes del bullying fue difícil dado que tuve una amistad tóxica que me inhibía; todo lo que me mandara lo tenía que hacer sin rechistar, no podía tener otras amigas aparte de a ella e, incluso, la tenía que pedir perdón por cosas que yo no había hecho. Aunque viví esa amistad muchos años, considero que tuve una infancia feliz, hacía amigos con facilidad, era muy alegre y no tuve mayores problemas con nadie, hasta que llegué al instituto.
¿Cómo fue el bullying? ¿Qué te pasó? ¿Por qué razón se metían contigo?
El bullying empezó más o menos en el segundo año de instituto con unas hermanas a las que nadie se acercaba porque tenían mala fama, ya que su familia era (y es) bastante conflictiva. Yo siempre he sido muy empática y, por ello, quise ser su amiga. Fuimos amigas desde primero hasta segundo, pero en el verano las cosas cambiaron. Me gastaron una broma, yo me enfadé y las insulté, esto hizo que al verme por la calle me acabaran pegando, yo acabara con un ataque de ansiedad de campeonato y con amenazas, insultos y malas miradas hasta el día de hoy.
Ese era el comienzo, luego no podía ni pisar la misma calle que ellas sin que me persiguieran y me amenazaran de muerte. Además, compartimos curso desde tercero hasta cuarto, por lo que se me hizo muy difícil acabar el curso, pero lo logré.
¿Después de eso en qué momento comenzaste a sentir que ya no eras la de antes? Es decir, ¿Pasó mucho tiempo después a tu experiencia o fue automático? ¿En que te limitaba? ¿Qué dejabas de hacer?
Veía muy raro que ya no hiciera amigos con tanta facilidad, que me costara ir a cualquier sitio sola y que diera un cambio radical vistiendo tan de negro, pero no le di mucha importancia porque pensé que, simplemente, era rara.
Fue muchísimo más tarde cuando fui consciente de que algo me pasaba, de que ya no era la niña feliz y popular que había sido hace años. De esto me di cuenta cuando empecé a estudiar fotografía. La gente era muy buena conmigo, pero yo me alejaba, no hablaba, no confiaba, no iba a las salidas que organizaban ellos para hacer fotografías…
Entonces me sentía fatal, pensaba:
“¿Qué demonios te pasa por la cabeza? ¡Eres rara! ¿Por qué lo haces? ¿Por qué te alejas?”
Dejé el curso a la mitad, lo que hizo que me sintiera peor.
¿Cómo empezó a afectar a tu vida la fobia social antes de saber que la tenías?
Me afectó, principalmente, en los estudios. Nunca he sido una estudiante de 10, pero aprobaba. Me costó muchísimo sacarme la E.S.O., al acabar intenté bachiller, pero lo abandoné. Intenté 2 años las pruebas de acceso a grado superior y también las dejé, y, como ya he contado, también dejé el curso de fotografía.
Me afectó también en el ámbito social. Me costaba hacer hasta lo más simple; bajar a comprar el pan. Pensaba; “¿Y si me pregunta algo que no sé? ¿Y si no llevo el dinero suficiente? ¿Y si hago el ridículo? ¿Y si me encuentro con alguien conocido y me da conversación y quedo como una idiota?, etc.”.
De aquella época sólo conservo a dos amigas.
Explica cómo te diste cuenta que realmente tenías un problema.
Me enteré de que tenía fobia social gracias a mi madre. Ella escuchó en la radio un programa donde hablaban psicólogos sobre las secuelas que puede dejar el bullying en la víctima. Me contó lo que escuchó en la radio y TODO coincidía conmigo.
Me hizo entender que ya no era feliz y que necesitaba ayuda.
Ese mismo verano, fuimos a una psicóloga de pago (ya había ido de pequeña al psicólogo de la seguridad social por otros temas y no tuvimos una buena experiencia) y, ya en la primera sesión, me dijo;
“No suelo lanzarme a dar un diagnóstico en la primera sesión, pero, estoy casi al 100% convencida de que padeces fobia social”.
Yo pensé, “¿Fobia social? ¿Qué demonios es eso?”. Al ir trabajando todas las semanas mi fobia social con la terapia cognitivo-conductual, acabé entendiendo que es lo que padezco. Fue como respirar por primera vez aire puro después de años de no saber qué demonios me pasaba.
¿Hay alguna cosa más que te gustaría decir?
Considero muy importante que se informe BIEN de las consecuencias que pueden traer consigo el bullying porque, gracias a ello, yo ahora vivo muchísimo mejor que hace un año.
No he superado mi fobia social, pero he dado pasos enormes en poquísimo tiempo y sigo trabajando y sigo luchando para lograr superarla.
Quiero que, tengas la edad que tengas, pienses detenidamente en si te merece la pena vivir así. Yo veía el mundo negro, sin oportunidades para alguien como yo y sin salidas de ningún tipo y, ahora mismo, soy una persona optimista, que lucha por tener algo del autoestima que me arrebataron hace tiempo y que busca, por todos los medios, vivir feliz.