Normalmente la fobia
social se vive en silencio, más aún, se vive desconociendo que tienes un
problema. Sabes que sufres, intuyes que algo va mal, pero a menudo aguantas años y años así, hasta que
explotas (no sé si decir por suerte o por desgracia).
Normalmente se acaba
mostrando con otra patología asociada más evidente que te hace acudir a un
profesional.
¿Qué ayuda vas a pedir
si no sabes que te pasa? Quisieras
poderlo expresar con palabras, explicar
esas cosas que sientes y que vives, sabes que necesitas algo, que te reconfortaría
algo, un abrazo pej, alguien que te tranquilice, que te entienda, que no te empuje aún más a
lo que temes pero, ¿Cómo vas a explicar algo que no tiene nombre para ti? ¿Qué
ayuda puedes pedir?
Yo no pensaba que me
pasara nada que se pudiera llamar trastorno psicológico, pero sí podía sentir
que algo iba mal o que yo era algo diferente, que me sentía muy vulnerable y
asustada siempre.
No obstante pensaba que eran cosas que todos
vivían igual y yo no debía quejarme o sentirme mal. Pensaba que todo el mundo
tenía esas luchas internas, esos sufrimientos,
esos miedos, esa vulnerabilidad, que la vida era complicada para todos.
Lo que no podía
entender es que ellos lo soportaran y que vivieran como si todo fuera fácil,
cuando yo pensaba a veces en morirme y me sentía incapaz de avanzar.
Hasta tal punto pensaba
esto, que nunca se me ocurrió buscar información por internet hasta que tuve un
diagnóstico y un nombre que buscar.
¿Cómo fue mi
vida cuando lo vivía sola y sin saber?
Cuando yo misma trato
de explicar cómo me siento, cómo vivo con mis limitaciones y cuál es mi
frustración, lo represento como islas.
Actualmente sigo con
mis limitaciones y miedos, con mis islas, pero he adaptado mi vida a mis
capacidades limitadas. Es decir, es lo mismo hoy día, pero lo llevo de diferente manera. El saber ayuda.
Además ya no lo vivo en
silencio, pido ayuda si la necesito, porque ahora ya sé qué me pasa, y sobre
todo acepto que tengo un problema.
¿Cuáles y
cómo eran mis islas cuando no lo sabía?
SALIR
Salía muy poco y nunca
sola, salvo a lugares muy conocidos.
Me veía incapaz e
inútil para casi todo, siempre asustada.
Fuera de mi isla
principal, de mi casa y entorno seguro,
era todo infranqueable. Una gran tormenta me separaba de todo,
¿Quién saldría de ahí cuando ves que solo hay
vacío, un espacio imposible de saltar o traspasar? .Estaba atrapada.
El resto del mundo, y
de islas, me era tremendamente hostil.
TRABAJO
¿Cómo iba a buscar un trabajo?¿Qué sería de mí
y de mi futuro?
En casa presionaban
para que hiciera lo que debía, aunque yo ya me presionaba sola.
Cuando acudía a
entrevistas de trabajo, lo daba todo, pero
rezaba para que no me cogieran y mi estado de ansiedad anticipada y real
llegaba a límites increíbles. Llegaba a casa agotada, tanto que ya ni lloraba, solo me acurrucaba
bajo esa manta y a veces me quedaba
mirando a un punto fijo sin ver.
AMIGOS
Tenía una amiga pero si
ella venía con otras amigas suyas que yo no conocía me negaba a salir y cuando
salíamos a solas la exigía a menudo un protocolo. No sabía como disfrazarlo
para que no pareciera tan raro. A menudo pedía que me acompañase o le decía de
quedar sólo en lugares que conociera bien, sin que cupiera improvisación.
La pobre tenía mucha
paciencia conmigo.
Llegó un momento en que
ya no podía más, me quería morir. El
muro que debía saltar era demasiado alto, ese océano infranqueable.
Mi mundo era muy pequeño, mi vida tremendamente limitada y
escasa. Todo era miedo, vergüenza, ansiedad,
indefensión, soledad..
Cuando finalmente supe
qué me pasaba, al acudir a un psicólogo por una patología asociada (anorexia, de la que ya hablaré con más detenimiento en
futuras entradas, pues lo considero importante) y me diagnosticara la
fobia social, noté un alivio enorme.
¿POR QUÉ?
Porque supe que no era
algo que les pasara a todos, como yo pensaba, por raro e imposible que pueda
parecer. No era algo que tuviese que aguantar como una cosa normal.
Porque no era normal,
NO, y los psicólogos sabían el
sufrimiento que había estado viviendo. No es que fuera rara, es que tenía un
problema.
Un problema que además necesitaba tratamiento,
no se iba a ir solo, no era una mala racha.
Algo que justificaba o
daba razón a mi malestar continuo, algo que le daba sentido. Tendría que seguir
luchando, pero lo podría hacer de otra forma, sin tanto peso, el peso del que no puede sin saberlo, pero sabe que debe
seguir , frente al peso del que debe, pero que ya sabe que no puede o por qué
no puede.
Es muy importante por ello que se identifique pronto la fobia social por razones muy
importantes:
1. Porque cuanto más se
tarde en identificar, más se tarda en ponerle remedio y es más difícil, cuando
no imposible, de tratar, con más posibilidades de volverse crónica.
2. Porque si no se trata a
tiempo acaban apareciendo
inexorablemente otras patologías asociadas graves en las que puede llegar a correr peligro tu
vida, como pej la anorexia,/bulimia, alcoholismo /drogadicción, depresión que se asocia al suicidio (la ideación suicida es el pan de
cada día y muchos lo llevan a cabo ) etc.
3. Por la soledad y el
sufrimiento de quien no sabe qué le pasa. Poderlo hablar, verbalizar. Poderlo
compartir con otras personas, mejor si te entienden, pero como mínimo no
esconderte, poder pedir lo que necesitas, sabiendo ahora que puedes pedir o
hacer algo.
Creo sinceramente que
me hubiera ahorrado muchos sufrimientos si lo hubiera sabido y hubiera podido hacer algo hace muchísimos años.
Es posible que entonces
un tratamiento sí me hubiera ayudado en algo.
Hubiera podido contar,
quizá, con mi familia, con personas que
lo viven y te entienden.
NO HUBIERA ESTADO SOLA
Yo misma al saber que me ocurría me hubiera
quitado mi sentido de culpabilidad y de vergüenza.
(Aunque estas no se han
ido del todo, porque es algo que no se entiende y la gente no suele ser muy
comprensiva).
Vivir esos miedos tú
sola es terrible, has de mentir,
inventar excusas, evasiones, aguantar, disimular, llorar tus miedos en
silencio, esconderte...
Por todo esto es muy
importante que se sepa y se conozca más de la fobia social.
Cualquiera podría tener
un caso en su familia sin saberlo, porque no se habla de la fobia social.
Sigue siendo un problema que se vive en silencio.
Sigue siendo un problema que se vive en silencio.