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martes, 17 de noviembre de 2015

Predisposición a la fobia social




 
-Vulnerabilidad, indefensión .. desde siempre
-Vivir con miedo, ansiedad generalizada.

 
Creo que siempre he tenido miedo, desde que era pequeñita. Una niña tímida, vergonzosa  y temerosa, con mucho sentido de la responsabilidad  y especialmente preocupada en hacer lo que se esperaba de mí, siempre por mí misma, sin presiones de ningún tipo.
Una niña sensible y quizá con más necesidades de las normales, buscando reconocimiento y ser la mejor, por ejemplo frente a mis hermanos.
No recuerdo ningún tipo de carencia de mis padres, incluso tengo muchos recuerdos de especial trato, de ellos hacia mí, debido a mi sensibilidad. Mis padres no me podían reñir pej si traía malas notas, porque yo ya llegaba llorando a casa, todo era así conmigo.Tampoco me sobreprotegieron.
En el colegio era igual, buscaba hacer lo que se me pedía y los profesores siempre me cogían cariño.
Creo que siempre me sentí indefensa, de ahí esas ganas de hacerlo todo bien, para que se me quisiera, me cuidaran,  me aceptaran... porque necesitaba esas atenciones especiales.
El sentido de mi propio yo y de mi existencia, siempre fue muy profundo. Siempre me costó pedir las cosas,  decir no o defenderme
 Supongo que esos miedos innatos fueron evolucionando, a medida que yo crecía, a peor,  ajustándose a mis nuevas y más complicadas situaciones en la vida.
Las cosas no se hacían más fáciles cada vez, sino que se complicaban, con más variables, más gente, instituto, universidad… un mundo competitivo, hasta resultarme agresivo. 
Cuanto más mayor me iba haciendo,  menos cabida tenía en el mundo en el que vivía. Todo se me hacía más y más grande, más indefensión, cuando lo normal hubiera sido que ésta  fuera desapareciendo con la edad y lo cierto era que cuantas más etapas avanzaba, y avanzo,  en mi vida, más sensación de no encajar en algo que me resultaba, y me resulta,  demasiado grande.

Siempre he  tenido la sensación  como de vivir en peligro, con vulnerabilidad extrema y ese sentido de indefensión. Todo son amenazas y temo que si  me dejo ver, el mundo se me echará encima y no sabré defenderme. Necesito ajustarlo todo a mi medida, tener el menor contacto posible con las personas, no someterme a juicios que considero ataques, ni a responsabilidades en las que me exijo demasiado.  Es como si mi piel estuviera en carne viva y tuviera que protegerla del sol o como si estuviera muy verde y no hubiera o no tuviera la capacidad de aprender de la vida y de sobrevivir.
A este desajuste que me acompaña, se le van uniendo fobias.
No puedo trabajar, conducir (pese a tener el carnet) viajar sola, me cuesta llamar por teléfono,  salir a la calle, relacionarme etc..

La sensación de peligro e indefensión sigue siendo constante , por lo de siempre, no saber decir no, no saber defenderme,  no soportar ningún tipo de acercamiento por parte de extraños...., hasta tal punto y patología,  que da un paso más y llego a sentir que no solo me atacarán verbalmente o con juicios de valor, sino que lo harán físicamente o al menos esa es la sensación de peligro.
De esta manera, cuando salgo a la calle sola   porque , pese a todo , trato de seguir con mi vida lo más normal posible, me fijo muchísimo en las personas, las escaneo, como método de control y protección. Estudio las que podrían ser amenazas potenciales , como si viviese en una jungla y tuviera que estar controlando mis espaldas siempre por si se acercara un depredador.
Es posible que tenga motivos para esto, el ser mujer no ayuda mucho. Como a casi todas las mujeres en algunas ocasiones me han acosado (pej los típicos piropos en la calle, me han seguido, han insistido en conseguir cosas de mí,   un teléfono, una cita pese a mis negativas etc )  y ese exceso de sensibilidad hace que mi mente lo guarde bien presente como un peligro potencial real y posible, así como todos los contratiempos sociales, que haya podido vivir a lo largo de mi vida. No consigo aprender de ellos y superarlos, me paralizan y los temo, porque me cuesta mucho salir de ellos.

Siento que realmente no me puedo defender, que me comerán viva, simplemente no he nacido para este mundo, es lo que siento y he sentido siempre.
Y todo esto desde que tengo uso de razón, no podía ni comprar o me costaba las típicas golosinas,  mi hermana mayor me tenía que acompañar hasta la misma puerta de clase, no podía ni pedir un vaso de agua, etc


Es por todo esto que yo pienso  que  nací con fobia social y si eso no es posible, la predisposición, sin duda,  la tenía.

No sufrí, ni he sufrido, ningún trauma que me la provocara  ni en el colegio ni en casa. Siempre me sentí y me he sentido muy querida y muy bien valorada, y aún así era y soy así.
Solo puedo entenderlo, por tanto, con esa predisposición genética, unido a mi especial carácter hipersensible y mi personalidad temerosa y evitativa,  como desencadenante.

 
He leído artículos sobre estudios que hablan de esta predisposición que se asocia a un gen alterado  y a la laxitud articular, y me la creo.
Primero:
        Porque se hizo el estudio apropiado para llegar a esa conclusión y creo más en la ciencia médica que en las pseudociencias psicológicas que todo lo arreglan con palabras y que les cuesta aceptar otras posibles variables que escapan a su control.
  Segundo:
Porque explicaría mi caso


 y tercero: 


 Porque tengo una gran laxitud de miembros de siempre. Puedo adoptar posturas que nadie podría pej o doblar los dedos y la mano a niveles, que algunos a simple vista, podrían considerar dolorosos.

 
 Ahora en mi vida adulta sigo igual, miedos, miedos y  miedos... un ruido me haría dar un salto y mi cabeza no descansa, siempre hay algo en ella, pocas veces se relaja. Todo este estrés en mi vida se ha convertido en una ansiedad generalizada. No puedo dejar de pensar en cosas horribles, mil preocupaciones,  mil vueltas, desde analizar mis pasos , mis palabras , mis actuaciones, a veces incluso soñar con ellas, hasta  las auténticas preocupaciones de verdad y con sentido, pero que no soy capaz de dejarlas a un lado ni por un momento y descansar. Me martirizan. Me preocupo en exceso de todo y de todos,  incluso cuando yo no puedo hacer nada por solucionar los problemas

También pienso en mí, en mi futuro, en mi vulnerabilidad en lo que me espera, porque las cosas en mi vida seguirán complicándose,  y solo quisiera  poder descansar y decir al mundo para, para, para.
Quiero vivir, pero este mundo no me deja relajarme, quiero olvidar,  no pensar, pero no puedo.

Yo no puedo dar soluciones, ni consejos,  ni venir con el gran positivismo, que a veces además, puede llegar a cargar a quien sufre,  porque no hay soluciones mágicas, porque infravaloran el problema con consejos que no tienen porqué  servir a todos, porque cada persona y problema es un mundo, y lo que te sirve a ti a otro no tiene porque hacerlo necesariamente.  Muchos los que buscan es que se les entienda, verse reflejados en otros que sufren como tú, ver y sentir que no estás solo. 

Esto no quiere decir que en todos los casos tenga un origen genético o biológico o que éste sea  el único. Solo explico lo que yo pienso es mi caso.
La realidad es que este tema crea mucha controversia y opiniones, tanto en personas con fobia social, como en psicólogos, porque daría una sensación de permanencia, pero no por ello se tiene que dar la espalda a las investigaciones que lo único que tratan es de buscar posibles soluciones y lineas a seguir. No todo  se arregla siempre con terapia y actitud positiva y todo lo que se pueda llegar a saber o investigar, es bienvenido.


Ver artículos. 

 (Este artículo me sorprendió mucho, como si tuvieramos que renunciar a las investigaciones y a la ciencia por el estigma y la empatía de los psicólogos)


 (Antes decían lo contrario. Nos falta mucho por saber y no debemos cerrarnos a la ciencia)

Tengo que añadir  , antes de terminar, que en el origen de la fobia social, participan, o pueden participar también , factores de aprendizaje y, en ocasiones, posibles experiencias activadoras o desencadenantes y que sea cual sea su origen, que aún sigue siendo motivo de estudios y que lo deseable es que continuen , todos coinciden en que la fobia social provoca  vulnerabilidad, ansiedad, sufrimiento… eso sí es común para todos, a partir de ahí  cada uno lo llevará o lo superará  como  mejor pueda.
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REDES intenta ofrecer una explicación para el trastorno mental más frecuente del mundo, la ansiedad, un grave problema que afecta a un 20% de la población mundial.