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jueves, 28 de diciembre de 2017

Navidad y fobia social con miembros de la familia



La fobia social con miembros de la familia es algo que no es común a todas las personas con este trastorno y /o de existir , se limita a la familia no tan directa como cuñados, suegros , algunos primos que tratas menos  etc .. o a determinadas personas muy concretas de una forma aleatoria.

En mi caso no tengo problemas con mi  familia , por suerte , y me siento libre y agusto con ellos , la fobia no se presenta , pero  con algunos miembros de ella siento un poco de fobia social. Son casos excepcionales y muy puntuales , pero me condicionan bastante  .

En estas fechas se le suma  que hay cosas que me afectan más especialmente y en exceso ,ya con todos en general , y es que siempre  hay mini o maxi discusiones , precisamente por la confianza .En las familias yo creo que es algo habitual ,pero en estas fechas , como decía, además de ser más comunes, todos estamos más nerviosos .

Es típico pej   que en un grupo grande,  organizando y colaborando a la vez , se creen desavenencias , choques.. , pej tonterías, las más lights,  del tipo.

  • No pongas esto ahí que molesta.
  • ¿Pues dóonde lo pongo?

  • ¿Dónde está el pan?
  • Ahiii ….¿No lo ves ?
Etc

Y se levantan las voces.

Todo esto me altera y va contribuyendo a que me cierre más y me deprima. No hay duda de que soy muy sensible. Si el objetivo es hacer familia y “querernos” , estas cosas van nublando  en mí ese espíritu, minan mis esfuerzos  y me van entristeciendo .

¿ Por qué es obligatorio estar feliz en estas fechas y hacer familia de forma casi impuesta?

Esa “obligación“  esa presión me produce un poco el efecto contrario, quiero y busco hacer familia , pero ante esas pequeñas tensiones  , busco y deseo también la tranquilidad más que nunca.
Paradójicamente sus ausencias  me pondrían muy triste . Pienso que luchar contra   esa dicotomía es lo que me altera.

Nervios a flor de piel , ansiedad a todas horas : compras, comidas , familia…

Busco colaborar todo lo que puedo , un trabajo que en estas fechas no tiene fin y también intento cumplir y hacer el esfuerzo con lo que se espera de mí  en Navidad.



MI NOCHEBUENA
Durante la cena nos acordamos de los que no están,  una pérdida muy reciente y difícil . Imaginamos qué estaría diciendo o haciendo en cada momento , con dejes de tristeza , pero con alguna sonrisa melancólica también , al recordar cosas que eran muy muy de esa persona.

No pude apenas cenar tranquila , la pequeñita de la casa, que cenaba antes, tirando después de mi silla cuando cenábamos todos  y pidiéndome fuera a jugar con ella.

Son con ellos con quienes más disfruto y me aislo de los adultos a favor de ellos, que ya lo saben, pero eso también es más sacrificado. No puedes hacer una gran sobremesa  aunque quieras , de hecho apenas comer.

Enseguida me pongo a recoger porque en la mesa me siento violenta y luego ya con los dulces  y sobremesa es cuando más se impone esa convivencia familiar.

“Prohibido” irse a un sofá y dejar el grupo.

Toca hablar , reir, contar cosas..

Éste es el momento en el que quería detenerme y en el que afloró  mi fobia social  al estar presentes,  en esta ocasión , las personas que me dan esa fobia.

Veo que hablan y se dirigen conversaciones entre ellos y yo me siento apartada, excluida… ( Me fijo en sus  miradas mientras hablan ,  viendo a quienes se dirigen cada vez ), de vez en cuando comento   algo que con suerte alguien del grupo escucha y atiende, pero no los del objeto fóbico en cuestión que siguen a lo suyo y veo como  todos  entre ellos sí hablan más integrados.

Por alguna razón que no entiendo y  que no sé si es real o fruto de mi imaginación y/o trastorno,   me sentí   una mera  espectadora en esa mesa ,  invisible, ninguneada..

Hay un momento en que se ponen a contar chistes, también los niños mayores que se mueren de risa. Se crea un ambiente  y momento perfecto .Yo también me reía y trataba de integrarme como si no sintiera lo que sentía.

Cuando hablan de chistes , yo siempre recuerdo el mismo  y me apetecía contarlo,por participar, pero cuando empiezo a sentirme como he explicado , por estar esas personas determinadas, entro como en un bucle fóbico que se retroalimenta . Me siento violenta,  fuera de lugar y no soporto sentirme el centro de atención,  ya ni que me escuchen como al principio de la noche esperaba , si ya no  buscaba.

Os cuento el chiste, así igual os reis un poco, pero si no , no pasa nada 😂:


Esto es un señor que compra un dromedario y su dueño le explica como “utilizarlo y le dice :

- Si quieres que ande le dices uf, si quieres que vaya más deprisa uf, uf , para que galope uf , uf , uf   y para que pare Amén .

El hombre lo compra y se va probarlo, uf, y comienza a andar , uf uf,  va más deprisa , uf uf uf y ya está a galope . De pronto a lo lejos ve un precipicio y no recuerda como hacerlo para parar , viéndose  ya en lo peor se pone a rezar.

-  Padre nuestro que estás  en los cielo … ( termina con un )...  Amén

Y se para justo al borde , muy aliviado dice

-  Uf


Bueno el imponerme para contarlo requería para mí un esfuerzo ímprobo   , alzar la voz para que hubiera  silencio,  me escucharan  y fuera el centro de  atención  necesario para explicar ese  chiste al grupo  .

Algo tan sencillo como decir algo así como: 

    -   Yo me sé uno , os lo cuento

Pero entonces TODOS  han de callar y escucharte .
Sentir que todos los ojos me miran callados y expectantes ,  hace que se me olvide la narración del chiste , que me corte y bloquee… y al pensar en esto que ya sé que pasará y que una vez que empiezas  no puedes parar (y siguiendo con  el bucle fóbico  que una vez iniciado va a más) , siento como que  no me merece la pena contarlo ( cuando ya  hasta ese momento me he sentido al margen) como si ya no tuviera derecho   a ser escuchada o  a tener mi espacio en esa mesa y así me excluyera antes de que otros lo hicieran antes

Al final lo cuento ,  pero no a un grupo silencioso total ni de escucha global , sólo a un miembro directo de mi familia con el que tengo más confianza, que por cierto le hizo gracia.

Sorprendentemente me cuesta pensar que esas sensaciones sólo me pasen a mí. 
¡ Son tan reales !  ¡ Forman tanto parte de mí !

Pero igualmente me pregunto:

¿Será real que esas personas determinadas  me tratan diferente y provocan en mí por ello esa  respuesta ?

¿ Seré yo que me lo imagino?

¿ Seré yo la que les evito ,las miradas , conversar etc… , excluyéndome sola?

¿Verán que me aislo y ellos interactúan más por ello con otros?

¿No querrán molestarme o tratarme mas allá de lo mínimo , quizá porque me ven en otro mundo , otra liga por ser como soy ?

Sea como sea no puedo evitar sentirme así con ellos .

Al final mi salvación es quedarme con los niños, es como  mi coartada, ante mi negada capacidad de socializar con según quien  , así no se dan cuenta demasiado , sólo ven que juego con sus hijos y que además les quito un peso de encima mientras ellos hablan tranquilamente.

Lo que creo  me ocurre también  y que contribuye a ese malestar, además  de estar con esas personas que me provocan fobia social , es que se agudiza  una sensibilidad especial en mí, necesito un arropo especial, sentir ese cariño y unión  de familia  en Navidad  .
Si siento esa falta me siento triste y a mí esa tristeza me hace aislarme , me causa  inadaptación social ,  ser más negativa … etc


NAVIDAD
Ya en la comida de navidad cuando el grupo familiar es otro , sin esas personas que me cortan especialmente , todo es una balsa de aceite , tranquilidad , naturalidad , normalidad…. y sobre todo un gran descanso y hasta disfrute

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En estos días he leído un artículo con varias notas o explicaciones que algunos psicólogos hacen para Verne al respecto de la Navidad más centradas en personas que ya sufren ansiedad de entrada,   coinciden con mi sentir y quería comentar algunas en lo que a mí se refiere.

“Los psicólogos coinciden en que las celebraciones de fin de año aumentan los niveles de estrés y ansiedad y, en algunas personas, provocan un profundo sentimiento de angustia”

Bueno, es un alivio saber que es algo normal, incluso sin padecer un trastorno de ansiedad, si lo tienes puede ser ya en exceso angustioso.

“La presión por reunirse con amigos y familiares, sentirse contentos y divertirse contribuyen a ese malestar ocasional”

Sin duda , como ya había explicado antes, cuanto más se me “exige” estar contenta feliz etc.. peor estoy.

“Como se trata de una fiesta especialmente relacionada con la infancia y el calor del hogar, puede suscitar sentimientos de nostalgia y melancolía"

Yo siempre digo que vivo la navidad desde la inocencia e ilusión de los niños. Su felicidad , emoción ...no se paga con dinero , pero irremediablemente siempre recuerdo mi infancia , mi propia ilusión cuando no hacía falta hacer ningún esfuerzo por estar feliz y  no tenía ninguna preocupación como las que se tienen en el  mundo de los adultos y/o de la propia vida en sí que  te la empañan .

Sí , melancolía, bonitos recuerdos e historias

También siento mucha tristeza por esos niños que felices y despreocupados no saben lo que les espera en la vida , eso me emociona mucho .

Para las personas diagnosticadas con depresión, ansiedad o fobia social, las celebraciones se hacen aún más cuesta arriba. Enfrentar una reunión familiar, salir a comprar con las calles y tiendas llenas de gente e involucrarse en actividades sin ninguna ilusión por las fiestas aumenta la sensación de soledad y de incomprensión social”

Obvia y clara esas vivencias y especiales dificultades  con fobia social

Ya explico en este blog la agonía de las compras

"La idea de felicidad general en esos días, tan opuesta a lo que sienten, solo refuerza la culpa, la tristeza y la sensación de que el mundo se mueve como un tren de alta velocidad y ellas se han quedado tiradas en el andén de algún lugar olvidado"

Así me sentí yo en Nochebuena , sobre todo la sensación que tan bien explica de
de que el mundo se mueve como un tren de alta velocidad y te dejaron atrás.

En nochevieja y año nuevo se repiten los mismos grupos y tendré las mismas sensaciones cada vez.

Es real que con alguna familia  existe en mí esa fobia social que dentro del grupo me condiciona y afecta en Navidad.

Sin duda estas fiestas son muy complicadas y ansiógenas para nosotros.

2 comentarios:

  1. Me gustó el chiste del dromedario, muy bueno eh!. Bueno actualmente me encuentro mucho mejor, ya las reuniones no son tan "desagradables", diría que son amenas a veces. Tengo una pregunta para ti: Como fue que se desencadenó tu fobia? Tal vez lo hayas escrito ya en tu blog, pero la verdad es que hay tanto que has escrito que no lo sé. Saludos desde Perú. ¡Ánimos Lois!

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    1. 😂😂😂
      Bueno ahora ya terminó todo un alivio.

      Sí, he ido explicando todo lo relativo a mi fobia , pero como no hay nada específico que lo desencadenara , aún leyendolo todo no te hubiera quedado claro.
      Yo he sido tímida desde siempre, con una inhibición conductual desde la infancia , con ella tienes un 40% de posibilidades de padecer fobia social en la edad adulta, así es que en mi caso es algo se podría decir genético . Yo creo en la predisposicion genetica a la ansiedad, ( bueno ya es algo demostrado, pero hay bastante controversia o dudas ) , que explicaría mi caso , dicen que siempre hay un desencadenante no obstante. En mi caso mi propia timidez me hizo pasar por situaciones incómodas , pero ya existía en mí desde antes.
      El caso es que no le llaman o diagnostican como fobia social hasta llegar a la adolescencia , aunque algo existiera de siempre, se llamara como se llamara,(inhibicion ,timidez..) porque es en esa época cuando se evidencia más , has de tener más autonomia, más relaciones sociales etc
      Saludos también

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