Siempre me ha parecido extra帽o que algo tan simple como andar pueda convertirse en un problema. No es un miedo evidente ni f谩cil de explicar, pero ah铆 est谩, apareciendo cuando menos lo espero.
No recuerdo cu谩ndo empez贸 exactamente. Quiz谩 en el colegio, cuando cruzar la clase para ir a la papelera se sent铆a como un desfile ante los compa帽eros. O tal vez fue en la adolescencia, cuando empec茅 a ser m谩s consciente de mi cuerpo y de c贸mo a veces me miraban los chicos por la calle. Y si venian varios a la vez me decian cosas:
- Ei guapa. A donde vas tan deprisa? Pej
Lo cierto es que, aunque parezca una tonter铆a, caminar delante de otras personas me resulta inc贸modo, incluso angustiante en algunos momentos.
Si voy sola y hay gente detr谩s, empiezo a sentirme observada. ¿Estoy caminando demasiado r谩pido? ¿Demasiado lento? ¿Camino raro? Es como si de repente tuviera que recordar c贸mo se anda, y eso solo lo empeora.
A veces, si s茅 que hay alguien sigui茅ndome, noto c贸mo mis pasos se vuelven torpes y descoordinados, como si mis piernas ya no supieran hacer algo tan autom谩tico.
Las escaleras son especialmente inc贸modas. Subirlas con alguien justo detr谩s me pone tensa, como si en cualquier momento fuera a tropezar o hacer algo extra帽o.
Cuando la calle es estrecha y alguien viene de frente, tambi茅n aparece la duda: ¿me aparto? ¿Sigo recto? ¿Me estoy moviendo de forma natural o se nota que estoy inc贸moda?
S茅 que nadie va por la vida fij谩ndose en c贸mo caminan los dem谩s. Aunque lo sepa, eso no lo hace m谩s f谩cil. As铆 que intento disimular.
A veces finjo que miro el m贸vil, otras voy m谩s despacio para que la otra persona me adelante y pueda volver a andar tranquila. Peque帽as estrategias que, al final, solo sirven para hacerme sentir m谩s rara.
No siempre pasa, pero cuando ocurre, lo 煤nico que quiero es desaparecer.
Andar sin que nadie me vea. Que mi cuerpo deje de sentirse ajeno y que mis pasos vuelvan a ser eso: simples pasos.
A veces, el miedo no es solo incomodidad, tambi茅n es real. Ser mujer no ayuda, especialmente cuando caminas de noche por la calle. La sensaci贸n de inseguridad, de no saber si alguien te est谩 mirando o puede acercarse, hace que cada paso se sienta m谩s pesado. Cada ruido de pasos tras de ti se convierte en una alarma, y cada sombra en una amenaza.
Es una mezcla de ansiedad por la posible observaci贸n de los dem谩s y la sensaci贸n de vulnerabilidad que no se puede evitar.
Este miedo a caminar, que para muchos es algo tan cotidiano, para m铆 es una lucha constante. Cada paso tiene detr谩s un mar de pensamientos que solo buscan que me haga invisible, que pueda moverme sin sentirme observada o fuera de lugar. Y aunque s茅 que no siempre es racional, no siempre puedo evitarlo.


No hay comentarios:
Publicar un comentario